IBS produce biodiésel a partir del reciclaje de aceites usados
Lo que para unos es un residuo, para otros es fuente de energía. En esta máxima, se basa la novedosa tecnología de International Bioenergy Systems (IBS). Esta empresa valenciano-argentina con 10 empleados ha desarrollado unas máquinas para producir biodiésel a partir de cualquier tipo de aceite o grasas, usados y de baja calidad. La materia prima que sus competidores rechazan por su alta acidez.
'Nuestra empresa tiene una doble vertiente, somos productores de biodiésel y gestores de residuos', explica Onildo Mersing, presidente de IBS. Este argentino asentado en Valencia trajo a España la tecnología que su paisano y socio Mauro Knudsen estaba desarrollando en las plantaciones de oleaginosas de Argentina.
Las plantas no sólo poseen la ventaja del reciclaje sino que son más pequeñas de lo normal. 'Son rentables desde una pequeña inversión y pueden ubicarse cerca de la fuente o del cliente que lo necesite', afirma Mersing. El directivo añade que las plantas 'no utilizan catalizadores, no generan residuos y producen su propia energía, son autosuficientes'.
Estas características las hace idóneas para flotas de transporte o cooperativas agrarias, que pueden 'producir su propio carburante y recortar costes, al tiempo que impulsan su negocio y el campo', estima Mersing. Es posible su ubicación en lugares desfavorecidos, gracias a su autosuficiencia. 'Estamos haciendo desarrollos ya en el Amazonas', afirma.
IBS cruzó de nuevo el Atlántico en julio con una oficina en Miami (EE UU). Desde allí, gestiona la próxima venta de 20 plantas con una producción anual de 6.000 toneladas de biodiésel cada una.
En España, la empresa está en conversaciones con diversas empresas para desarrollar su primera planta, con una producción de 1.200 toneladas anuales y que esperan esté terminada a finales de este año. Para 2007, los responsables de la empresa prevén una facturación de 40 millones de euros.