Un regalo para las grandes empresas
Intel anunció la semana pasada que suprimirá 10.500 empleos, el 10% de su plantilla. Su presidente, Paul Otelinni, dijo que ha sido una decisión difícil, pero que era 'esencial para que Intel se convierta en una empresa más ágil y eficiente'.
Estos recortes son normales en el mundo empresarial de hoy. Lo llamativo es que Intel es una de la grandes empresas que se aprovecharon del Acta para la Creación de Empleo, una excepción de impuestos de un año para las corporaciones estadounidenses que operan en el extranjero y que, según los políticos, debía servir de motor para la creación de empleo (...).
Intel señala que ha empezado a construir una planta industrial en Arizona y ha modernizado otra en Nuevo México. Pero la empresa no necesitaba la interrupción fiscal para hacerlo, dado que retornó cantidades récord de dinero a los accionistas a través de dividendos y recompras de acciones el año pasado.
La moraleja de todo esto es que las empresas recortarán sus plantillas cuando les parezca apropiado y construirán plantas nuevas cuando las consideren rentables. El único logro del Acta para la Creación de Empleo ha sido el de dar a las empresas un bonito regalo con un (...) nombre engañoso.