División en el equipo europeo de la Ryder Cup
Europa está desunida. Las invitaciones que el capitán del equipo europeo de la Ryder Cup, el galés Ian Woosnam, otorgó a Lee Westwood y a Darren Clarke han desatado las críticas. En Estados Unidos están convencidos de que el clima de desavenencia que rodea a su gran rival les ayudará a recuperar el trofeo que se disputará a partir del día 22 en el recorrido irlandés del The K Club.
'Woosnam no es amigo mío, y no tengo ningún problema en decir que su actuación como capitán es decepcionante', dijo el danés Thomas Björn, que se sintió perjudicado por la actuación del galés, que no le ha seleccionado. También el alemán Bernhard Langer, que fue capitán y artífice de la gran victoria que Europa consiguió hace dos años en Detroit (18,5 a 9,5 puntos), ha cargado contra su sucesor por no haberle pedido consejo, además de entrar en temas personales: 'De Woosnam sólo sé que antes tenía un swing maravilloso. Pero también se sabe que le gusta beber un vaso de vino y de otras cosas', dijo.
La polémica era previsible. 'Lo he hecho lo mejor posible, probablemente ha sido la decisión más difícil de mi vida', se justificó el capitán Woosnam cuando el pasado domingo en Múnich dio a conocer los nombres de los dos elegidos que se sumaron a la lista de diez jugadores que consiguieron su plaza a través de los rankings mundial y por puntos, entre los que figuraban Sergio García y José María Olazábal.
Woosnam optó por el inglés Lee Westwood y el norirlandés Darren Clarke. El primero, pese a su descenso en el ranking mundial, por las dos victorias que obtuvo en el The K Club, escenario de la Ryder Cup de este año, y el segundo por su espíritu combativo, a pesar de estar inédito en competición desde el pasado mes de julio, cuando se agravó el estado de salud de su esposa, fallecida el pasado 13 de agosto.
La virulencia de las censuras obligó al PGA European Tour, que tutela al equipo europeo y es coorganizador de la Ryder Cup, a multar a Thomas Björn, al que además ha obligado a pedir disculpas al capitán del equipo y a sus miembros. Al danés le ha sido impuesta una sanción económica de 15.000 euros. Mientras que no se han atrevido a hacer lo mismo con Bernhard Langer.
'Björn no tiene razón en criticar al capitán del modo que lo hizo, pero es muy pasional. De todas formas el circuito europeo no tolerará las observaciones personales inaceptables hechas por Thomas a Woosnam', declaró el director ejecutivo del PGA European Tour, George O'Grady, que pasó por alto las palabras de Langer en las censuraba al galés: 'No puedo entender por qué no me ha preguntado nada del equipo tras la experiencia de Detroit', algo que sí ha hecho su rival, Tom Lehman, que está al frente de Estados Unidos. 'Es muy extraño que Langer le dé consejos a Lehman', apuntilló Woosnam.
Por si las aguas no estaban lo bastante revueltas, Colin Montgomerie la emprendió contra José María Olazábal que decidió no jugar el último torneoclasificatorio, el BMW International Open.
Los responsables del circuito europeo, de acuerdo con Woosnam, decidieron convocar a todos los jugadores a un encuentro conjunto en Dublín, a una terapia de grupo más que otra cosa, que tuvo lugar ayer.