El Ibex pierde el 0,9%, pero mantiene los 12.100 puntos

Pausa en las subidas. El Ibex cayó el 0,9% ayer, en su segundo día consecutivo a la baja, arrastrado por los grandes valores del índice. En dos sesiones la Bolsa ha caído un 1,4%, pero mantiene la cota de los 12.100 puntos.

Los indicadores económicos que llegaron de EE UU ayer volvieron a encender la alarma de las tensiones inflacionistas. Los costes laborales repuntaron más de lo esperado en el segundo trimestre, la productividad repuntó el 1,6% previsto, desacelerando así desde el 4,3% de principios de año, mientras que en el trasfondo quedaban las advertencias realizadas por el FMI esta semana sobre los crecientes riesgos para el crecimiento económico que implica el repunte del petróleo y la inflación.

Una combinación que llevó a los inversores a hacer caja después de dos meses de fuertes subidas. La Bolsa española retrocedió el 0,9% hasta cerrar en los 12.102,9 puntos. BBVA (-1,87%), Santander (-0,99%), Repsol (-1,16%) y Telefónica (-0,45%) fueron los principales responsables de la caída, al restar 69 de los 109,5 puntos que perdió el índice.

Otros valores como Ferrovial (-2,27%), Fadesa (-1,6%) y Prisa (-1,62%) también estuvieron entre los más azotados.

La Bolsa española aún gana el 12,7% en el año y está al 5,9% del máximo histórico

El Ibex, pese a todo, aún acumula una subida del 12,7% en lo que va de año, un repunte en gran medida facilitado por el rebote del 12% que ha vivido el mercado desde mediados de junio.

En el resto de Europa la oleada vendedora también se sitió. Y si bien en España tan sólo dos valores del Ibex lograron concluir la sesión en positivo, en concreto Unión Fenosa (+0,29%) y Endesa (+0,18%), en Europa los 18 sectores del índice Stoxx cerraron en números rojos con el sector de materias primas (-2,32%), la automoción (-1,6%) y las petroleras (-1,55%) arrastrando las mayores caídas.

Las palabras que llegaron del BCE también contribuyeron al tono negativo del día. Axel Weber, miembro del consejo de la autoridad monetaria, dejó entrever que los tipos de interés podrán continuar al alza el próximo ejercicio. 'No se ha tomado ninguna decisión respecto a finalizar el proceso de normalización a final de año', comentó a reporteros tras una cena en Fráncfort el martes.

El mercado espera que los tipos cierren el año en el 3,5% en Europa, un nivel que muchos analistas señalan como el fin del ciclo alcista. Y así, la expectativa de repuntes adicionales también tuvo repercusión en la deuda. La rentabilidad del bono español a 10 años repuntó al 3,83% después de llegar a caer hasta el 3,741% la semana pasada.

La moderación del precio del petróleo -el barril de Brent cayó al entorno de 67 dólares- apenas sirvió de aliciente y la debilidad de la sesión se fue acelerando con el paso de las horas.

Los analistas, sin embargo, no dieron excesiva importancia a los recortes de ayer y muchos lo calificaron de 'sano' después de un verano que ha dejado el Ibex a un 5,9% del máximo histórico de 2000.

El Libro Beige suaviza los temores inflacionistas

Wall Street vivió una sesión agitada. Los datos económicos no agradaron del todo pero la publicación del Libro Beige de la Reserva Federal, una radiografía de la salud económica del país, tranquilizó algo los temores inflacionistas que se avivaron en los primeros compases de la sesión.El Libro Beige dibujó un escenario de inflación contenida. La Fed comentó que las empresas estadounidenses están teniendo dificultades para trasladar el incremento de los precios energéticos a los consumidores como consecuencia de la desaceleración económica, un escenario a favor del mantenimiento de los tipos de interés.La Bolsa, sin embargo, no pudo suavizar las caídas de la mañana y concluyó la sesión en números rojos. El Dow Jones perdió un 0,55%, el Nasdaq se dejó el 1,7% mientras que el S&P 500 cayó el 0,99%. Los inversores ignoraron el repunte mayor de lo esperado del índice ISM de servicios y se apoyaron más en los primeros datos del día, unos indicadores que sí sugerían que EE UU igual requiera subidas de tipos adicionales.El repunte mayor de lo esperado de los salarios -subieron el 4,9% en el segundo trimestre frente al 4% esperado- y la caída de la productividad respecto al primer trimestre insinuaron que los beneficios empresariales también se pueden resentir. Los beneficios de las empresas del S&P 500 subieron un 16,3% en el segundo trimestre. Y las previsiones apuntan a que crecerán el 14,3% en el tercer trimestre y tan sólo el 11% en el tramo final del año, según estimaciones de Thomson Financial.