Una Europa patética frente a la crisis migratoria
La oleada de sin papeles procedentes de África que tiene en máxima alerta a varios países del sur de Europa, sobre todo a España e Italia, es un inquietante revelador de la apatía de la UE. Solicitados por (...) España, sólo cuatro países (...) han aceptado participar en la misión de Frontex para hacer frente a la crisis migratoria en Canarias (...).
En España, el país de la UE que más inmigrantes ha recibido en los últimos años, en parte debido a su dinamismo económico, la inmigración masiva llega en primer lugar por los aeropuertos (...). Llegando simplemente con los pasaportes en regla (...) esos extranjeros han podido, sin muchas dificultades, beneficiarse de alguna medida de regularización impulsada por los sucesivos Gobiernos (...). Como llegan sin papeles (...), los africanos (...) no tienen otro destino que la clandestinidad perpetua.
La inmigración del África Negra es (...) marginal en volumen en España, dónde residen menos de 200.000 subsaharianos. Pero supone otro reto para Europa. Ante todo, uno humanitario (...). Luego, la frontera sur de Europa es la más desigual del mundo (...). Por eso, es poco probable que el flujo migratorio se relaje (...). Dialogar con los países de origen (...) es la única manera de tratar esta cuestión. Todos lo sabemos, salvo, parece ser, la UE.