Ha llegado la hora de pisar el acelerador en Europa
La excelente recuperación de los 12 países de la zona euro en los primeros seis meses del año se está estancando. Sería una pena que algo tan esperado -el crecimiento ha llegado a Alemania después de cinco años de estancamiento- acabara tan pronto. Pero es un riesgo. El Banco Central Europeo parece decidido a elevar pronto las tipos de interés para protegerse de las presiones inflacionistas (...).
Vale la pena preguntarse por qué mientras que Europa va bien económicamente su inflación parece dispararse (...). La reactivación de la eurozona se ha debido tanto a la demanda de importaciones de EE UU y Asia y a los beneficios del petróleo reciclados, como al dinero barato y la vuelta de los beneficios empresariales en la eurozona (...).
Pero sólo los Gobiernos pueden aumentar con durabilidad la velocidad económica de la zona euro. Deberían usar los ingresos extras, que la recuperación ha traído a las arcas estatales, para reducir los déficit y la deuda. Alemania y Francia parecen dispuestas (...). Tristemente, Italia se deja llevar de nuevo en sentido contrario, puesto que se habla de incumplir las restricciones sobre el gasto público.
El mayor reto para todo los Gobiernos europeos es el de elevar la productividad -la única base para un crecimiento duradero y rápido.