Para obtener ventajas competitivas sostenibles
En todas las áreas de la empresa nos encontramos inmersos cada día en situaciones complejas, para las que es necesario tomar decisiones que faciliten su resolución y que, por tener un origen imprevisto, son difíciles de planificar y controlar.
Para enfrentarse a estas decisiones, la experiencia es importante pero resulta imprescindible disponer de la máxima información y, sobre todo, tener una visión global de la situación.
Un ejemplo, que resulta familiar a todos nosotros, se produce diariamente cuando nos encontramos en una autovía de varios carriles y se ha producido un accidente unos kilómetros más adelante. Cuando vemos la información en los paneles, debemos decidir con prontitud si continuar avanzando o detenernos a esperar un rato hasta que se normalice la situación, y, si decidimos continuar, cuál será el carril más adecuado. Una cámara situada en un helicóptero nos aportaría una visión global de la situación y nos facilitaría la decisión.
Si trasladamos este planteamiento al área de suministro en una empresa, se entiende fácilmente que disponer de una visión global de la cadena de suministro nos facilita la toma de decisiones cuando surgen problemas en cualquiera de las actividades involucradas.
Parece importante, por tanto, diseñar el proceso (desde que se realiza el pedido por el cliente hasta que el producto solicitado es recibido por éste) integrando todas las actividades y ajustando los interfaces entre los actores de tal proceso (proveedores, operadores logísticos y clientes). Esta primera reflexión nos facilitaría abordar el objetivo de la eficiencia de la cadena de suministro, entendiendo por eficiencia la rapidez y optimización de los costes. En un número importante de empresas, la eficiencia de los procesos logísticos es el objetivo a perseguir, englobando entre los aspectos más importantes:
-Centralización de las instalaciones.
-Centralización de la distribución.
-Reducción del plazo de entrega.
-Minimización de los costes de transporte y flete.
-Disminución del número de entregas.
Dicha eficiencia en la cadena de suministro es necesaria, pero en mi opinión no es suficiente para garantizar mejores resultados que la competencia.
¿Qué se precisa, además, para obtener una ventaja competitiva sostenible? Sería necesario integrar en la cadena de suministro los tres aspectos siguientes:
-Alineamiento con los proveedores y con los clientes mediante: intercambio de información y conocimientos; establecimiento claro y preciso de las tareas y responsabilidades, y compartir los riesgos, costes y beneficios.
-Agilidad para responder de forma óptima a los cambios en la oferta y la demanda a corto plazo. En este aspecto, resulta clave: establecer un flujo de información con los proveedores y con los clientes; disponer de un sistema logístico fiable, y establecer planes de contingencia y equipos para la gestión de las crisis.
-Adaptabilidad a los cambios que se producen en los mercados, modificando el sistema de suministro según las estrategias, los productos y las tecnologías.
En conclusión, aquellas empresas que dominen la cadena de suministro serán capaces de tomar decisiones en concordancia con la evolución de los mercados y alineadas con sus proveedores y clientes, lo que conducirá a la consecución de resultados sostenibles y presentarán un elemento diferenciador con sus competidores.