La economía de EE UU generó el mes pasado 128.000 empleos nuevos, según las estadísticas que el departamento de Trabajo presentó el viernes. Esta cifra, unida a una revisión al alza de los puestos creados en junio y julio (134.000 y 121.000 respectivamente) ha permitido que la tasa de paro quede en el 4,7% frente al 4,8% de julio.
El número de horas trabajadas se ha reducido ligeramente y el incremento de los ingresos es prácticamente imperceptible por lo que los economistas creen que pese a la mejora en la tasa de desempleo, no se muestran presiones inflacionistas que fuercen a la Fed a subir tipos.
El dato fue tomado con cierto optimismo por los mercados que ya descuentan un aterrizaje económico suave .