Vossloh estudia el futuro de su planta española
La planta de Vossloh en Valencia podría no entrar en los planes de futuro de la compañía, a tenor de unas declaraciones del presidente de la empresa, desmentidas por el consejero delegado en España.
No han pasado ni dos años desde que la alemana Vossloh llegara a España con la compra a Alstom de su planta valenciana de Albuixech. Sin embargo, la compañía especialista en tecnologías para el transporte podría tomar en los próximos meses la decisión de vender esta planta, dentro de un nuevo plan estratégico. El próximo mes de septiembre, la fabricante alemana espera poder anunciar el nuevo marco que regirá el futuro de su negocio, en el que posiblemente se incluya la venta de algunos activos y la adquisición de nuevas factorías.
En una entrevista publicada ayer por el diario alemán Sueddeutsche Zeitung, el presidente ejecutivo de la compañía, Gerhard Eschenroeder, afirmaba que la empresa se encuentra estudiando la venta de sus fábricas de locomotoras diésel para centrarse en la fabricación de otros componentes ferroviarios. Además, tiene previsto reducir costes por un valor mínimo de 10 millones de euros para 2008.
En las declaraciones que realizó para el diario alemán, Eschenroeder reconoció la posibilidad de que entre las plantas que pueden ser objeto de esta remodelación se encuentre su división Vossloh España. La valenciana está especializada en la fabricación de locomotoras diésel eléctricas, bogies (equipos de rodadura) y trenes modulares para el mercado regional.
'Ni vamos a dejar España ni vamos a dejar la división de locomotoras', dijo el consejero español
Según confirmaron a Cinco Días fuentes de la compañía, Vossloh se encuentra en estos momentos analizando todas sus unidades de negocio y comprobando cuáles son las que mejores datos financieros arrojan para encaminar así su nueva estrategia de negocio. Para ello, han contratado los servicios de Boston Consulting Group, con el objetivo de desarrollar una nueva estrategia que permitiera remontar los resultados operativos de la compañía.
Vossloh espera tener cerrado el nuevo plan estratégico durante el próximo mes de septiembre. Hasta entonces no podrá concretar cuáles son las actuaciones que finalmente se van a llevar a cabo. Además de la venta de algunos activos, el grupo especializado en la fabricación de locomotoras diésel hidráulicas podría realizar nuevas adquisiciones. De acuerdo con las declaraciones de Eschenroeder en la publicación alemana, Vossloh podría invertir hasta 300 millones de euros en comprar nuevos activos.
Desmentido de Vossloh España
El consejero delegado de Vossloh en España, Íñigo Parra, quitó importancia a las palabras del presidente ejecutivo de la compañía y, en declaraciones a este periódico, aseguró que la inversión de la empresa alemana en España tiene largo recorrido. 'No vamos a abandonar el mercado español ni como posible cliente ni como sede de producción', señaló Parra. El ejecutivo, que además es el máximo responsable mundial de la compañía en la división de locomotoras, aseguró que en ningún caso tienen previsto dejar este segmento.
'El golpe de no lograr la adjudicación de los regionales de Renfe ha sido muy duro pero estamos creciendo tanto en número de pedidos como en nuevos modelos de locomotoras que presentaremos los próximos meses', afirmó.
Parra aseguró que el futuro de la planta de Albuixech (Valencia) está garantizado, 'con carga de trabajo para tres años' e inversiones en I+D de 40 millones en los próximos cinco años.
Los vaivenes de la fábrica
Un trabajador de la factoría de Vossloh en Valencia se mostraba ayer sorprendido, incrédulo más bien, con la noticia. No es para menos, ya que la llegada de la firma alemana se produjo hace menos de dos años.La fábrica de Albuixech, a las afueras de la ciudad de Valencia, es relativamente moderna, ya que se construyó en 1990. Su pasado se remonta a la antigua Macosa.Los 420 empleados que tiene en la actualidad, más un buen número de operarios de las contratas que trabajan para Vossloh, mostraron en su día la preocupación por el cambio de propiedad. Sin embargo, la tranquilidad parece instalada en la factoría después de que Alstom saliese para dejar paso a los alemanes: no sólo se ha mantenido la actividad, sino que además al director de la planta, Íñigo Parra, se le puso al frente de la división mundial de locomotoras, lo que añadió una calma que ahora puede romperse.