El juez investiga si el tren accidentado recibió la orden de entrar en el cambio de vía
El Juzgado de Instrucción número 3 de Palencia ha pedido a Renfe que le facilite los telefonemas -sistema de comunicación ferroviaria en el que quedan grabados los avisos desde las estaciones a los maquinistas- para determinar en quién recae la responsabilidad del descarrilamiento, el pasado lunes, de un tren en Villada, que causó seis muertos y 38 heridos.
A priori, el telefonema debería haber avisado al conductor de que redujera la velocidad -iba a más de 100 kilómetros por hora- para realizar un cambio de vía. El juez quiere averiguar si fue el telefonema que no llegó por un fallo técnico o si todo fue producto de un error humano. Bien porque no se emitió el telefonema desde la estación, bien porque el conductor lo recibió pero no redujo la velocidad tal y como se le requería.
Según fuentes de la investigación, citadas por la Cadena SER, el conductor del tren defendió ayer ante la Policía Judicial que su actuación al frente del convoy fue correcta y que no se le advirtió de que iba a encontrarse con un cambio de vía por eso mantuvo la alta velocidad.
La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, que ayer por la tarde recibió el informe del accidente, ha solicitado comparecer en la Comisión del Congreso, sin determinar la fecha.