Vencer el 'síndrome posvacacional'
Cansancio, falta de motivación, dificultad para concentrarse, ansiedad. Según un estudio reciente de la consultora de investigaciones de mercado Quota Research, el 50% de los encuestados afirma haber sufrido alguna vez el denominado síndrome posvacacional, una sensación de malestar asociada a la reincorporación al trabajo tras el periodo vacacional. De ellos, un 11% asegura sufrirlo todo los años.
¿Moda o nueva patología urbana? ¿Transición dolorosa o periodo idóneo para iniciar nuevos retos? La psicóloga del Instituto Navarro de Salud Laboral, Matilde Laera, no tiene ninguna duda: 'no se trata de ninguna enfermedad, sino de síntomas pasajeros de estrés sin fundamento real, generados por la incertidumbre, la pérdida de libertad y la vuelta a la rutina'.
Opinión que comparte Fernando Bayón, director de Eurotalent, consultora especializada en liderazgo, organización estratégica y coaching. 'Es un efecto de moda. No se puede hablar de una verdadera depresión posvacacional, sino de efectos derivados de la falta de rodaje y del regreso a la conciencia de una realidad rota por el ocio.' Catedrático de Recursos Humanos de la Escuela Universitaria de la Universidad Rey Juan Carlos I y autor de diversos libros en la materia, Bayón afirma que reincorporarse al trabajo supone volver a la responsabilidad, abandonar la anarquía vacacional en la que no existen horarios ni compromisos. 'Un momento crítico en el que te enfrentas a lo que es tu vida, a aquello a lo que dedicas tu tiempo en mayor proporción'.
Todo depende, no obstante, del cristal con el que se mire. Bayón asegura que la vuelta al trabajo puede convertirse en un periodo de grandes iniciativas propicio para apostar por nuevos proyectos y posibilidades de desarrollo profesional. 'En los primeros días planificas la mayoría de lo que vas a hacer el resto del año. Aquello que no hayas previsto en este periodo probablemente no lo realizarás'.
Para minimizar los síntomas negativos iniciales, los expertos consultados aconsejan reincorporarse paulatinamente al puesto de trabajo si la situación lo permite. Como si se tratara de un entrenamiento, el empleado debe recuperar el ritmo laboral poco a poco, motivarse con retos concretos a corto plazo y no estresarse intentando solucionar los más asuntos importantes el primer día. Fraccionar las vacaciones, evitar los días de operación retorno y dejarse algún día libre para solucionar asuntos personales pendientes son recetas sencillas, cuando factibles, pero muy eficaces para reincorporarse sin fatigas ni preocupaciones añadidas.
Sin embargo, el remedio principal para recargar las pilas y volver en plena forma es tan evidente como impracticable para muchos ejecutivos: desconectar del trabajo. A medida que escalan posiciones y aumentan sus responsabilidades en la organización, muchos directivos ven como sus vacaciones se acortan y se transforman en oportunidades para las relaciones públicas o la imagen que impiden evadirse de las preocupaciones laborales. 'Por higiene mental es imprescindible planificar un tiempo determinado fuera de este entorno' explica Fernando Bayón.
La empresa, por su parte, también puede contribuir a que esta transición no se convierta en un periodo traumático ni agresivo al crear un buen clima de trabajo y promover la toma de iniciativas. Desayunos de reencuentro o reuniones de toma de contacto, en las que se escuchen los nuevos proyectos de los empleados son algunas de las propuestas de los expertos para favorecer un buen clima laboral e incrementar la motivación de la plantilla. Un buen jefe también debe ser capaz de detectar si, tras un periodo razonable de tiempo, los síntomas de apatía o tristeza permanecen. 'En ese caso, el síndrome posvacacional puede esconder un problema de insatisfacción laboral o personal de origen y consecuencias más profundas que debe ser aflorado y solucionado', concluye Matilde Laera.
El apoyo del entorno cercano
Familia y pareja pueden jugar un papel fundamental en esta fase de transición, al facilitar o dificultar la reincorporación al puesto de trabajo. Los expertos recuerdan que es muy diferente apoyar y transmitir que se comprende por lo que el cónyuge o familiar está pasando a culpabilizarle por haber tenido que abandonar el paraíso vacacional para que retome su puesto.Por otra parte, 'el descanso veraniego puede transformarse en una sobrecarga adicional para aquellos trabajadores que no logren gestionar pasar 24 horas al día con su familia o pareja' afirma la psicóloga Matilde Laera. 'Para estas personas, volver al trabajo es una liberación'.
Objetivos para el regreso
EL EMPLEADO
¦bull; Relativizar. La vuelta al trabajo puede acarrear síntomas de estrés, tristeza o fatiga, pero estos efectos suelen ser temporales.
¦bull; Motivarse. Adoptar propósitos a corto plazo que sean importantes. Puede tratarse de cerrar cuestiones pendientes o de lanzarse a nuevos proyectos.
¦bull; Entrenarse. Aprovechar los últimos días de vacaciones para acostumbrar el cuerpo a una rutina de horarios y comidas. Reincorporarse a mitad de semana, si es posible, puede evitar la sensación de fatiga.
¦bull; Fraccionar las vacaciones. Dejar días libres para alargar los puentes o Navidad y Semana Santa permite mejorar el descanso durante el año y disminuye la ansiedad frente a largos periodos de trabajo.
¦bull; Cargar las pilas. Para desconectar en vacaciones es fundamental planificar un tiempo determinado lejos de compañeros y clientes del trabajo en el que impere la 'anarquía vacacional'.¦bull; Ocio en la ciudad. Participar o asistir a algunos de los numerosos acontecimientos culturales y torneos deportivos que tienen lugar hasta finales de septiembre permite alargar la sensación de ocio y facilitar la transición a la rutina laboral.
LA EMPRESA
¦bull; Política de brazos abiertos. Cuidar el ambiente de trabajo incentiva el retorno. Cursos, desayunos o comidas informales pueden convertirse en ocasiones propicias para reencontrarse y compartir nuevos proyectos profesionales.
¦bull; Favorecer la creatividad. Para aumentar la motivación y el compromiso de los empleados es importante escuchar y promover sus iniciativas y propuestas.