El Ibex se queda a las puertas de lograr otro máximo

La Bolsa española no pudo con los máximos. La caída del índice ZEW de confianza inversora en Alemania y las tensiones geopolíticas procedentes de Irán fomentaron la prudencia. El Ibex (+0,21%) logró concluir al alza, pero se quedó a un 0,05% del récord del año.

No pudo ser. La Bolsa española se quedo sin fuerza ayer para superar los máximos del año. La sesión arrancó bien. El índice no tardó en superar la cota de los 12.100 puntos para tocar niveles de hace seis años, pero pronto esta cota se convirtió en una resistencia. Las malas noticias no tardaron en llegar y el índice no pudo con la presión.

La primera decepción llegó de Alemania. La caída del índice ZEW de confianza inversora resultó mucho peor de lo esperado al situarse en el nivel más bajo de los últimos cinco años (cedió hasta -5,6 desde 15,1).

Al calor del dato los índices europeos recortaron ligeramente las ganancias iniciales aunque el verdadero susto llegó a media mañana. Noticias de un ataque por parte de Irán a una plataforma petrolera rumana en el Golfo Pérsico sobresaltaron momentáneamente al mercado. Una información negativa que se sumaba, además, a las declaraciones de la víspera del máximo líder de la revolución iraní, el ayatolá Alí Jamenei, en las que desafiaba a las grandes potencias al asegurar que su país seguirá adelante con su plan nuclear.

Los expertos comentan que el Ibex debe consolidar los 12.000 puntos para seguir subiendo

Esta incertidumbre geopolítica, sumada al repunte inicial del crudo -aunque al cierre el Brent cayó un 0,2% hasta 73,24 dólares-, provocó que el Ibex entrara en terreno negativo a media mañana.

Con el paso de las horas la situación mejoró. La apertura alcista de Wall Street y noticias más esperanzadoras que llegaron de Irán permitieron que las compras de última hora salvaran la sesión.

El jefe negociador nuclear de Irán, Ali Lariyani, dijo que su país estaba listo para comenzar conversaciones 'serias'tras negarse a los incentivos que le ofrecen las grandes potencias mundiales, a cambio de que renuncie al enriquecimiento de uranio. Una noticia que agradó en los mercados.

Las Bolsas europeas lograron remontar y las subidas se impusieron en la mayoría de los índices de la región. El Dax subió el 0,41%, el Cac se anotó el 0,46% y el Euro Stoxx, un 0,41%. El Footsie británico, la única excepción entre los grandes índices, cayó el 0,21%. Unas ganancias que se produjeron fundamentalmente gracias a la fortaleza del sector tecnológico (+1,11%), productores de materias primas (+0,75%) y telecos (+0,65%). En Wall Street las advertencias de un miembro de la Reserva Federal sobre los riesgos de inflación también frenaron las alzas. El Nasdaq (+0,11%) y el S&P 500 (+0,1%) subieron pero el Dow Jones (-0,05%) cayó.

El Ibex, por su parte, aprovechó el repunte de Prisa (+1,3%) y Sogecable (+0,99%), además de los avances de algunos grandes del índice como Telefónica (+0,23%), Endesa (+0,48%) y Santander (+0,17%) para terminar el positivo.

El avance de la Bolsa española, aunque leve, fue suficiente para situar el índice a un paso del máximo del año. El Ibex tan solo debe subir 7 puntos o un 0,06% para alcanzar esta cota. Los expertos, sin embargo, auguran varios meses de movimientos laterales. Y consideran que los 12.100 puntos se han convertido en la próxima resistencia a batir.

Movimiento lateral

'Los avances han sido muy fuertes y la Bolsa necesita un catalizador. No sería raro ver una toma de beneficios de entre el 2% y el 3%. Muchos inversores llegarán de vacaciones y se encontrarán niveles muy altos sin alicientes que inviten a tomar posiciones', comenta Javier Barrio, de Capital Markets, quien no descarta subidas a final de año.

Otros expertos coinciden que el último trimestre será positivo. 'Un 7% a partir de los niveles actuales se puede conseguir pero hace falta esperar a finales del septiembre y octubre para confirmar que los resultados del tercer trimestre son buenos', explica Josep Prats, de Ahorro Corporación.

Los próximas semanas, por tanto, se presentan complicadas. 'El Ibex debe consolidar los 12.000 puntos para ver si las últimas subidas son válidas. Lo lógico es que se estabilice o baje un poco pero si no cae, muchos gestores que vendieron antes de verano se verán obligados a comprar para recomponer sus carteras. Veo mucha liquidez por parte de gestores. Esto podría dar un tirón adicional de 300 puntos', comenta Jordi Padilla.

Fuerte repunte de la deuda

El último tirón de la Bolsa ha coincidido también con un mayor apetito de los inversores por la deuda. Las compras de renta fija en las últimas sesiones han situado la rentabilidad del bono a español a 10 años en el 3,8%, el nivel más bajo desde marzo, mientras que el rendimiento del bono alemán ha caído también hasta el 3,8%.Los inversores europeos comienzan a barajar que las subidas de tipos de interés en la zona euro no serán tan agresivas como se preveía hace unas semanas. Un sentimiento que se acentuó ayer después de que la caída del índice de confianza inversora en Alemania reflejara el miedo a una ralentización del crecimiento económico del país.La evolución de los futuros no tardó en reflejar esta expectativa a medida que los inversores reducían sus apuestas a favor de dos incrementos de tipos adicionales para final de año. 'El mercado comienza a cuestionar las perspectivas de crecimiento de la región', comentaba ayer un experto.La escalada de tensión en Irán tampoco ayuda al añadir un elemento de incertidumbre más. 'Los bonos también suben por miedo a altercados geopolíticos', añade Javier Barrio, de Capital Markets.En este contexto la deuda aprovechó para repuntar el 1,4% ayer en su sexto día consecutivo al alza.