Jazztel, lejos de cumplir las previsiones para el ejercicio
Ya se ha recorrido la mitad del camino y todo apunta a que Jazztel volverá a defraudar a sus seguidores con otro incumplimiento de sus metas anuales. Y no sólo en número de clientes o Ebitda. Con los resultados del primer semestre en la mano, ninguna de las filiales o negocios de Jazztel se acerca a cumplir las previsiones.
Tiene seis meses todavía para dar un giro radical y alcanzar las metas que ella misma se marcó para final de año, pero a la luz de la situación actual es posible que algunos consideren tal hazaña como un milagro. Jazztel ha hecho públicas ya sus cuentas del segundo trimestre y, sumadas a las del primero, están muy lejos de acercarse a la mitad de la cifra prometida para el conjunto del ejercicio.
Los ingresos del semestre, por ejemplo, superan levemente los 149 millones de euros. Para el año se ha comprometido a llegar a 380 millones como mínimo y 410 millones como máximo, así que en seis meses debería estar en 190 millones para cumplir con el peor de los escenarios y en 205 millones para situarse en el mejor. La conclusión de estos números es que a mitad de la carrera acumula ya un desfase de más de 40 millones con respecto a la banda más baja de las prometidas.
El problema para la operadora de telecomunicaciones presidida por Leopoldo Fernández-Pujals es que estas cifras no son fruto de un bache en una filial o negocio aislado. Jazztel ha sido muy trasparente en sus previsiones, hasta el punto de que las detalla individualmente para sus participadas o para sus segmentos de actividad. Pero esta claridad también permite hacer seguimientos muy concretos de la evolución de la compañía y un análisis en profundidad de los datos aportados demuestra que no hay en la compañía ninguna unidad de negocio o filial entre las individualizadas que esté cerca de cumplir con la parte menos ambiciosa del plan financiero previsto para este año. El incumplimiento no es cosa de uno, por tanto, sino de todos.
En sólo seis meses, la operadora ha perdido casi todo lo calculado para el conjunto del ejercicio
Ni la actividad minorista -que incluye la voz, internet y los datos tanto para particulares como para empresas-, ni la mayorista, ni las filiales CCS o Adatel van por el buen camino en los primeros seis meses del año.
El más importante de estos segmentos, el negocio minorista, es precisamente el que más lejos se encuentra de sus objetivos. Está un 24% por debajo de las previsiones mínimas o, lo que es lo mismo, debería haber facturado 26 millones más en estos seis meses para llegar al nivel del aprobado. Para el sobresaliente -la parte alta de la horquilla de metas- es mejor casi no hacer los cálculos. El desfase del negocio mayorista roza el 20%, mientras que las filiales CCS y Adatel son las que están más cerca -para ellas la previsión es conjunta-, aunque también son las que menos peso tiene en el resultado final.
Más difícil en clientes y resultados netos
A pesar de los incumplimientos en ventas de las filiales o los negocios, lo cierto es que la línea de ingresos es la que está menos lejos de cumplir con los objetivos. En Ebitda negativo o pérdidas, por ejemplo, Jazztel está en seis meses más cerca de la previsión para todo el año que de la del semestre; es decir, en la mitad del periodo ha perdido ya casi todo lo que planeaba para el ejercicio.
También será difícil hacer buena la promesa de clientes de ADSL para 2006. Jazztel ha puesto el listón en un mínimo de 475.000 y un máximo de 525.000, algo que se presenta complicado puesto que cerró el semestre con menos de 250.000. Para cumplir la promesa tendría que captar en seis meses los mismos usuarios que ha conseguido después de años en el negocio.
¿Velocidad de crucero?
El presidente de Jazztel, Leopoldo Fernández-Pujals, ha culpado en numerosas ocasiones a Telefónica de frenar su desarrollo y hacer más lento su crecimiento. Al llegar más tarde a los clientes y tener que retrasar el lanzamiento de servicios innovadores, era imposible cumplir las metas. Así se justificó, por ejemplo, el incumplimiento de los resultados de 2005. Ahora, sin embargo, la situación debería ser distinta, puesto que Jazztel ya cubre casi todas las zonas en las que quería estar y ha lanzado los servicios que quería tener en el mercado. Sería hora, por tanto, de alcanzar la velocidad de crucero que prometía Pujals el año pasado, pero eso es algo que no ha ocurrido.En el segundo trimestre, Jazztel no sólo no ha crecido en clientes de ADSL lo prometido, sino que ha perdido usuarios. Eso sí, ha dado un gran impulso a los clientes activos y eso es importante puesto que son los que generan ingresos.