Hollywood, en el punto de mira del fisco
Caminan sobre una alfombra roja que realza su glamour, pero para la hacienda de EE UU (conocida como IRS) los actores y actrices no son más que meros mortales con obligaciones fiscales. Y se lo ha hecho saber.
El IRS ha dejado claro que la cada vez más generosa bolsa de regalos que reciben como gesto de agradecimiento los presentadores y quienes participan en la gala de los Oscars es un ingreso en especie y que, consiguientemente, debe ser declarada, algo que hasta ahora no ocurría. El mensaje es claro: si Reese Witherspoon, ganadora de un Oscar, quiere una máquina de café Krupp o un vale por unas noches en el hotel de Waikiki decorado por Vera Wang, (algunos de los 'detalles' de la última bolsa) tendrá que pagarlo.
Para el IRS el contenido de estas bolsas 'no son regalos desde el punto de vista fiscal, porque las organizaciones que los donan no sólo lo hacen por afecto a los actores, respeto o impulsos similares'. A Hacienda no se le ha pasado por alto que estos regalos, en propiedad de los actores más fotografiados del momento, se convierten en poderosos recursos publicitarios. Los responsables fiscales son conscientes de que la práctica de dar estas bolsas, que data de mediados de los setenta, ha pasado a una nueva dimensión, dado que en los últimos años el valor aproximado de su contenido ronda los 100.000 dólares.
En este contexto, la Academia del Cine, las Artes y las Ciencias acaba de llegar a un acuerdo con el IRS para cerrar el contencioso abierto a principios de año sobre los impuestos debidos por esos regalos. Normalmente y si no hay ánimo defraudatorio, como es el caso, el IRS limita su inspección a los últimos tres años, por lo que no se han revisado las listas de los Oscars de las últimas tres décadas. No obstante, no ha trascendido nada del acuerdo. Se desconoce si la Academia se ha hecho cargo del pago de lo debido, se ha reducido esta cantidad o ha sido perdonada. En un comunicado precisaron sólo que se trata de un acuerdo 'satisfactorio para ambas partes'.
El comisario del IRS, Mark W. Everson, aseguraba en esta misma nota que no hay 'agujeros fiscales en la alfombra roja' y que el esfuerzo con Hollywood trataba de 'transmitir un sentimiento de justicia que tuviera eco en el sistema'.
Por su parte, y coincidiendo con las negociaciones, la Academia acordó el pasado mes de abril acabar con la práctica de los regalos (donados por las empresas) que anualmente da a unas 200 personas, entre presentadores, candidatos, ganadores y artistas de la gala que no cobran por participar. 'Todavía querríamos expresar gratitud, pero no sabemos cómo hacerlo. No hay planes todavía', aseguran. Si hubiera regalos por otras vías se añadiría el aviso de la obligación fiscal.
De todas maneras Hollywood no quiere unir el asunto fiscal a esta decisión y su presidente, Sid Ganis, aseguraba recientemente que si se quiere acabar con la bolsa no es por que suponga un desembolso para sus beneficiarios, sino porque crece la disconformidad con ella. 'æscaron;ltimamente, se ha convertido en una cosa desproporcionada que tiene implicaciones y que no es agradable'. Ganis reconoce que se da la imagen de exceso. En la Academia se hace notar, no obstante, que algunos de los cupones para viajes, hoteles o spas, no se suelen usar. Algunos renunciaron a todo sin más. George Clooney donó el contenido de su bolsa a una asociación que ayuda a los damnificados por el Katrina.
A casa se llevó sólo uno de los dos Oscars a los que optaba.
Todos contentos en las ceremonias
¦bull; Quienes participan en la gala de los Oscars, ya sea presentando o actuando, se van a casa con las manos llenas. En la última edición la bolsa de regalos contenía cuatro noches en la suite decorada por Vera Wang en el hotel Halekulani de Waikiki, trufas presentadas en una caja de seda, una cena en un restaurante de lujo, un kimono de seda, una cafetera Krupp, sesiones personalizadas de entrenamiento de perros, un collar de perlas y diamantes, lecciones de surf, dos días de cata de vinos en California y blackberries, entre otras cosas.
¦bull; En la próxima gala de los Emmy's que premia a los artistas y programas de televisión, quienes reciban la bolsa de regalos, que también se estila en este foro, se encontrarán una nota en la que la Academia de la Televisión advierte que se han de pagar impuestos por estos presentes. El artista debe certificar con su firma que ha recibido esta advertencia, o se quedará sin ella.
¦bull; El cirujano en la bolsa. Eso es lo que se encontraron los que recibieron regalo en la ceremonia de los Grammy de la música el pasado febrero. Además de clases gratis en un gimnasio, tratamientos faciales y cajas de whisky, los divos de la música se llevaron un vale para poder operarse los ojos en la clínica Lasik. El valor de la bolsa de los músicos rondaba los 70.000 dólares.