El fraude en la red 4B aumentó un 38% en 2005
El fraude registrado en tarjetas bancarias de la plataforma 4B sufrió un 'importante incremento' durante 2005, según se recoge en el informe anual de la entidad. El volumen de las operaciones fraudulentas se incrementó un 37,7%, concentrándose especialmente en las tarjetas de débito.
A lo largo de los cuatro últimos años se ha ido produciendo un proceso de convergencia entre tarjetas de crédito y de débito. Si en 2002 el 80% del importe del fraude se concentraba en las primeras, en el ejercicio pasado ese porcentaje era equivalente en ambas modalidades de plásticos.
Una de las características del fraude en tarjetas de la red 4B (a la que pertenece el Santander, el Popular, Banesto o la Banca March ) es que se produce especialmente en cajeros automáticos españoles (el 93% del total). El origen de estas operaciones irregulares está, en el 60% de los casos, en la falsificación de la tarjeta de bancaria. Para luchar contra este tipo de delitos, el sector bancario español se encuentra inmerso en la adopción de las tarjetas EMV (o tarjetas con chip), que son mucho más difíciles de duplicar.
En cuanto a las operaciones fraudulentas en los cajeros y terminales de venta (TPV) de la red 4B, el volumen total aumentó un 20,4% en 2005, hasta rozar los 41 millones de euros. Esta cantidad representa poco más del 0,1% del montante total de operaciones.
Por origen, el importe del fraude en TPV sigue siendo significativamente superior al recogido en cajeros automáticos, pero el crecimiento en este último caso ha sido de un 41%, frente al 18% de incremento experimentado en el primero.
La llegada del chip
El sector bancario español está invirtiendo 700 millones de euros para renovar todo su parque de cajeros, puntos de venta y tarjetas al estándar EMV. La tecnología chip va a permitir reducir el fraude de forma significativa en los próximos años.