'No debemos tener miedo a la llegada de inmigrantes'
Este experto en comercio mundial y defensor de la globalización advierte a los Gobiernos que los intentos para limitar la llegada de inmigrantes son inútiles. En lugar de impedir su entrada, sugiere darles más derechos y fomentar su integración.
La cruzada del profesor Jagdish Bhagwati no es bien entendida por muchos. Como catedrático de Economía y Derecho de la prestigiosa Universidad de Columbia y como asesor del secretario general de la ONU, este experto en comercio mundial defiende la globalización y la economía de mercado como la mejor solución para los países en desarrollo. Ha escrito medio centenar de libros y 300 artículos. Recientemente visitó la Fundación Rafael del Pino, donde aseguró que la inmigración mundial es imparable.
Usted es partidario de que los países no pongan tantos límites a la entrada de inmigrantes...
No puedes evitar que vengan. Las fronteras son prácticamente imposibles de controlar hoy en día. En EE UU hay 12 millones de irregulares. Y Bill Clinton ya empezó en 1993 con una estricta política fronteriza, construyendo muros. Y ellos han seguido llegando. Además cerca del 60% de los irregulares llegaron de forma legal, con un visado de turista y luego se quedan. Lo que yo digo es por qué gastarnos todo ese dinero en construir muros y defender fronteras si no va a funcionar. George Bush está intentando canalizar todos estos flujos a través de programas de acogida y en mi opinión es lo mejor que se puede hacer.
¿Considera entonces posible un mundo sin fronteras?
No se trata de eso, sino de dar más derechos a los inmigrantes que llegan. No debemos tener miedo a la inmigración.
Sí, pero es inevitable que un país receptor de inmigrantes se pregunte cuántos puede absorber.
Existe una tendencia a protegerse. Está el ejemplo de Canarias: a principios de julio llegaron 11.000 inmigrantes, ¿qué hubiera pasado si hubieran sido 20.000? Pues que no todos habrían llegado al mercado laboral, que es la principal preocupación de una sociedad receptora. Pero hay que ver que en países como España, Alemania, Italia o Rusia, son necesarios por problemas puramente demográficos, con lo que hay que buscar la manera de hacerlos llegar y que vivan y trabajen legalmente en el país.
El Gobierno español legalizó en 2005 a medio millón de inmigrantes irregulares.
Sí, pero esa es sólo una solución para el stock, para los que ya están aquí. EE UU también quiere ahora amnistiar a 12 millones de ilegales, pero no sé si funcionará porque también hay otros cuatro millones que solicitan residencia de forma legal. Por eso, los estadounidenses protestan y argumentan que tienen preferencia éstos últimos. En España no hay tanto problema porque el stock es bajo.
Ahora se calcula que hay entre medio y un millón más de irregulares.
Entonces quizás ahora será más difícil legalizarles.
Una preocupación emergente en España es el impacto de la inmigración en el mercado laboral. ¿Qué les diría a quienes los ven como una amenaza?
Por ejemplo. En el Hotel Palace de Madrid he visto varios trabajadores peruanos, ¿están quitando el trabajo a los españoles? Creo que no, porque los salarios que un empresario tiene que pagar a un español por ese trabajo es mucho más alto. Entonces, si pagara ese sueldo mayor, no podría costearse crear ese empleo. Así que, en términos económicos, hay que mirar el precio y la cantidad a la vez. Por supuesto que habría empleos, ¿pero cuántos?
Pero no me negará su impacto en los salarios...
En EE UU hay ahora muchos estudios sobre el efecto de los inmigrantes no cualificados en los salarios de los estadounidenses, que ahora están estancados y es verdad que esta competencia a bajo precio no ayuda. Pero también desde ese punto de vista creo que el miedo a los inmigrantes no está justificado, ya que a los niveles actuales, la inmigración puede absorberse. Los políticos deben hacer frente a este temor ciudadano, pero la realidad no es tan mala. A España le recomiendo que mire a EE UU, que es un interesante modelo en la gestión de la inmigración.
'EE UU es el que mejor gestiona este problema'
Bhagwati se muestra como una persona extremadamente dinámica y optimista. Entre risas asegura que EE UU es el país del mundo que mejor gestiona la inmigración. 'Porque es un país hecho de inmigrantes', argumenta.Este catedrático analiza las fórmulas que se han ensayado para frenar la inmigración y llega a la conclusión de que dándoles derechos, los flujos se autorregulan.'EE UU está tratando de derivar la responsabilidad a México, como país de origen. Le dan dinero para desincentivar el éxodo, pero sería mejor poner un impuesto sobre las remesas y destinarlo a financiar las escuelas de los hijos de inmigrantes en California'.También rechaza las repatriaciones. 'Eso sólo da mala reputación y no tiene ningún efecto'. Otra posibilidad es sancionar a los empresarios, 'pero hasta los jueces más estrictos en estos casos no lo son. Tampoco funciona'.