La retirada de las baterías de Dell pasará factura a Sony
La decisión del fabricante informático estadounidense Dell de retirar 4,1 millones de baterías de ordenadores portátiles podría costarle entre 10.000 y 50.000 millones de yenes (69-346 millones de euros) a la tecnológica japonesa Sony, que las produce, según diversos analistas.
Dell, primer fabricante mundial de ordenadores personales, anunció el martes el mayor retiro de un producto del mercado en sus 22 años de historia, tras detectar que las baterías de iones de litio fabricadas por Sony podrían sobrecalentarse e incendiarse. También ha ofrecido a los usuarios afectados la sustitución sin costes del material defectuoso.
Un portavoz de Sony dijo ayer que la compañía todavía está calculando el impacto financiero de la medida de Dell pero los analistas dan por hecho que las ganancias de la tecnológica japonesa sufrirán a corto plazo importantes recortes por este hecho. 'Las baterías han sido fabricadas por Sony, por lo que el eventual impacto de estas noticias sobre sus resultados es preocupante', aseguró Eiichi Katayama, de Nomura Securities.
David Gibson, de Macquaire, matizó sin embargo que el negocio de las baterías sólo representa el 3% del total de las ventas electrónicas y el 6% de las ganancias operativas de la compañía nipona.
El retiro del producto coincide con el intento de Sony de mejorar su negocio electrónico con su marca de televisores LCD Bravia y sus cámaras digitales Cybershot y de hacer frente a la feroz competencia de sus rivales Samsung y Sharp.