Las reservas de agua siguen cayendo y se encuentran en el 43,9% de su capacidad
La reserva hidráulica de España sigue cayendo semana tras semana y se encuentra en el 43,9% de su capacidad total, según informó ayer el Ministerio de Medio Ambiente. Actualmente, hay 23.385 hectómetros cúbicos de agua embalsada, 723 menos que hace siete días.
Así, las reservas están en el nivel más bajo del año e inferior al mes de agosto de 2005, que fue el más seco desde 1947. Otro dato que ilustra la gravedad de la situación es que la media de la reserva hidráulica de los últimos diez años es de un 65,9%, 22 puntos por encima del nivel actual.
Especialmente precaria es la situación de la cuenca del Segura, en Murcia, cuya reserva de agua no supera los 144 hectómetros cúbicos, el 12,6% de su capacidad. Un poco por encima (14,6%) pero también con un nivel peligrosamente bajo se encuentra la cuenca del río Júcar que riega tierras de Castilla-La Mancha y Valencia.
En la cuenca del Tajo, de la que depende el abastecimiento de Madrid, el nivel de reservas está en un 43,8%, que a pesar de no ser óptimo, es superior al del año anterior. Por debajo del 50% también se encuentran las cuencas del Guadiana, a su paso por Castilla-La Mancha y Extremadura, del Guadalquivir y el Ebro.
En el norte, la situación mejora un poco y las reservas hidráulicas están por encima de la mitad de su capacidad.
Tras una semana sin apenas precipitaciones, las previsiones para los próximos días son algo más optimistas, de hecho para hoy se esperan lluvias en la mayor parte del territorio peninsular.
Donde ya ha llovido, y con especial virulencia, ha sido en Cataluña durante los dos últimos días. Sin embargo, la Agencia Catalana del Agua destacó a Europa Press que su repercusión sobre los pantanos ha sido 'menor de lo esperado, básicamente por la falta de humedad del terreno, seco durante meses'.
La escasez de agua será uno de los mayores problemas del presente siglo. Al menos, así lo indica un informe de la World Wildlife Fund (Foro Mundial de la vida salvaje) y Adena en el que analizan las políticas para aumentar la oferta de agua de los países desarrollados. España es, según el informe, 'el peor ejemplo' a seguir. Como prueba, cita el proyecto del trasvase del Ebro, ideado por el anterior Ejecutivo.