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Atentado frustrado en Londres

España no pudo cubrir más del 40% de los vuelos con Reino Unido

Las aerolíneas españolas se vieron afectadas de lleno por el intento de ataque terrorista. De los 787 vuelos programados con Reino Unido, sólo 366 pudieron operar hasta las siete de la tarde. Aún quedaban pendientes otros 200, con lo que más del 40% se quedaron sin cubrir durante todo el día. Miles de viajeros se vieron afectados.

Hasta las siete de la tarde, había 561 vuelos proyectados con aeropuertos británicos desde España. Los 366 que se llevaron a cabo representaron el 64% de los programados hasta esa hora, según el último comunicado de ayer de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA). Miles de pasajeros sufrieron las cancelaciones, los retrasos y la falta de información, que llegaba con cuentagotas.

A Heathrow, blanco del ataque, sólo llegaron 10 de los 56 previstos desde los aeropuertos españoles. Las aerolíneas y AENA capearon la incertidumbre sobre las operaciones durante gran parte del día, pendientes de los datos que iba suministrando BAA, controlado por la constructora española Ferrovial desde el mes pasado.

Como muestra del caos, a última hora de la tarde, una de las terminales que presentaba problemas era la de Palma de Mallorca, donde aún 20 vuelos experimentaban retrasos, según fuentes de AENA de Son Sant Joan. Algunos vuelos de Reino Unido hacia España lograron llegar ayer porque fueron desviados a otros aeropuertos británicos, entre ellos el de Luton, que controla el grupo español de infraestructuras Abertis a través del operador británico TBI.

Sólo 10 de los 56 aviones españoles con destino a Heathrow lograron operar

Aproximadamente sobre las seis de la tarde el regulador español de los aeropuertos recibió, como Iberia, la notificación de que el espacio aéreo del primer aeródromo británico se abría con la intención de recuperar el ritmo normal.

La principal compañía aérea española canceló finalmente trece vuelos. Sólo dos pudieron despegar de Londres por la mañana desde Madrid y Barcelona. Desde estas ciudades estaba previsto ayer que otros dos llegaran por la noche al principal aeropuerto londinense.

Para hoy, la aerolínea ha programado un Airbus A340-600 para cubrir la ruta Madrid-Londres en sustitución de un A320, lo que supondrá un incremento de 380 plazas.

A esto ha unido medidas para facilitar los cambios y reembolsos a los clientes afectados por la situación de Reino Unido. Aquellos clientes que tengan un vuelo con origen, destino o tránsito en cualquier aeropuerto del Reino Unido, también hoy podrán posponer el viaje sin penalización, o bien solicitar el reembolso del importe del billete, según el comunicado de Iberia.

El abortado intento de atentado provocó un fuerte endurecimiento de las medidas de seguridad en los aeropuertos británicos que rápidamente fueron adoptadas por las autoridades estadounidenses y afectó a multitud de aerolíneas. Los aeródromos españoles reforzaron también ayer la seguridad.

Impacto de 50 millones para BAA

Desde ayer y previsiblemente en los próximos días, en los vuelos con salida de Reino Unido y también en general los que procedan y vayan a Estados Unidos, los pasajeros tendrán que subir al avión sin equipaje de mano, que tendrá que facturarse. Deberán llevar lo esencial metido en una bolsa de plástico, a ser posible, transparente. Sólo pasará lo imprescindible: documentación, carteras y monederos, pero no bolsos, medicinas si es necesario y están prohibidos los líquidos. En el caso de la leche para niños, los acompañantes deberán probarla ante el personal del aeropuerto. Las gafas deben ir sin funda y los pañuelos o enseres de higiene femenina, sin el paquete.

Ni las compañías, ni AENA ni BAA se atrevieron ayer a valorar el impacto económico del parón aéreo. Si bien, analistas de Exane BNP Paribas apuntaron que el efecto para el gestor británico de aeropuertos, controlado por Ferrovial, podría ser similar a la cifra de entre 35 millones y 40 millones de libras (51 y 59 millones de euros) que perdió el año pasado por una huelga en la recogida de maletas en Heathrow.

Dueño español. Segunda crisis de Ferrovial por atentados

 

La constructora que controla la familia Del Pino se vio implicada ayer de lleno en el caos aéreo europeo. Controla el 93% del gestor de Heathrow y los principales aeropuertos británicos junto con sus socios Caisse du Québec y el fondo de inversión GIC del Gobierno de Singapur.

Su filial BAA tuvo que afrontar una situación de emergencia en los aeropuertos británicos que salpicó a toda Europa. Pero no es la primera vez que el grupo español se ve afectado por las acciones terroristas que ha sufrido Londres.

El 7-J del año pasado también tuvo que afrontar una parte de los daños por los graves atentados ocurridos en el transporte londinense. La segunda de las explosiones afectó a una de las tres líneas que gestiona Ferrovial a través de Tube Lines, la empresa de mantenimiento de metro que la constructora controla en un 66% a través de su filial de servicios Amey.

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