Cataluña acumula retrasos en cinco proyectos por 14.700 millones
El Ministerio de Fomento tiene pendiente la autorización o ejecución de grandes infraestructuras en Cataluña por valor de 14.700 millones de euros. La entrada en vigor del nuevo Estatuto podría paliar este déficit, pero la Cámara de Comercio ya ha avisado de que la licitación de obras ha caído un 33,3% durante el primer semestre.
Un total de cinco grandes infraestructuras, entre ferrocarril, carreteras y líneas eléctricas, acumulan retrasos de varios años en Cataluña (ver gráfico adjunto). Las obras pendientes suman un presupuesto de 14.700 millones de euros. Todas ellas son responsabilidad del Ministerio de Fomento a través de su autorización o ejecución directa, y algunas aún no se han aprobado ni empezado.
Las principales infraestructuras pendientes se centran en el ámbito ferroviario. La llegada del tren de alta velocidad a Barcelona y a la frontera francesa sigue siendo la asignatura pendiente. Tras su llegada a Lérida, las obras se encuentran actualmente en la entrada sur de Barcelona, con el esperado inicio de las obras cerca de la estación de Sants. Este proyecto, unido a la remodelación de la red de cercanías de Renfe (en proceso de nuevos estudios, que pueden tardar dos años) suman retrasos en las inversiones de 13.000 millones, según estimaciones de la Generalitat catalana.
Los accesos ferroviarios al Puerto de Barcelona (también en estudios informativos, que representa su retraso para 2012) suponen otros 400 millones de inversión, según la previsión de Fomento. Precisamente, el departamento de Obras Públicas de la Generalitat desbloqueó ayer la licitación de 4,5 millones para la construcción de un ramal que una la línea de ferrocarril del Puerto con la planta de Seat en Martorell (Barcelona).
El cuarto cinturón de Barcelona (autovía de circunvalación B-40) es otra de las inversiones históricas, de la que Fomento acaba de licitar el tramo Abrera-Terrassa (Barcelona). El último valor de la obra esgrimido por la administración autonómica alcanzó los 1.200 millones. Finalmente, la conexión de la línea eléctrica con Francia (la Generalitat dio a conocer a finales de julio el nuevo trazado, que debe aprobar Fomento), supone un coste de 100 millones, según Red Eléctrica. Existen otros proyectos pendientes: la mejora de ejes viarios como la N-II en Gerona y las carreteras N-260, N-230 y la N-340.
La Generalitat, que tampoco ha contribuido a la aceleración de algunas de estas infraestructuras, espera reducir el déficit durante los próximos siete años, según estipula el nuevo Estatuto, que fija que Cataluña deberá recibir el 18,85% de las inversiones, en función de su peso en el PIB español.
Un informe de la Cámara de Comercio de Barcelona indica que el Estado destinaría a Cataluña 2.878 millones este año, cifra que debería aumentar hasta los 3.795 millones en 2007, lo que representaría 724 millones más. A la espera de la formación en septiembre de la comisión mixta Estado-Generalitat, que definirá el incremento de la inversión, la Cámara de Comercio ha sido la primera institución que ha concretado el incremento presupuestario en el conjunto de los siete años que supondrá el Estatuto. Lo sitúa en 6.200 millones, dependiendo del cálculo del Fondo de Compensación Interterritorial.
Aunque en los últimos meses se han desatascado proyectos como la ampliación de carriles de la autopista AP-7 (inversión de 500 millones a cargo de Abertis), la Cámara también ha avisado del retraso de la licitación de las obras de Fomento, que en el primer semestre ha registrado una caída del 33,3%.
La inversión caerá en 2010 si no se aprueban nuevos proyectos
La inversión del Estado prevista caerá partir de 2010, coincidiendo con el vencimiento de los plazos de la construcción del AVE, los accesos al Puerto barcelonés y la conexión eléctrica con Francia, según fuentes del sector constructor.La Administración catalana deberá plantear proyectos nuevos para cubrir las expectativas del Estatuto, aunque también está prevista el rescate de peajes. Con todo, el departamento de Obras Públicas de la Generalitat ha aprobado el plan de infraestructuras hasta 2026, que consta de inversiones de 44.800 millones. El Ministerio de Fomento deberá aportar un 39,8% de esta cifra, según la previsión del Gobierno autonómico.