Endesa y la justicia
Por una larga serie de razones, uno de los primeros problemas de la justicia española es su lentitud. Algo que saben bien quienes se aplican al clásico tengas pleitos y los ganes. Pero cuando esa demora afecta a la vida de las empresas, puede ser fatal para su futuro. Es algo que no deben ignorar quienes, cada vez con más preocupante frecuencia, colocan en la vía de la judicialización a ultranza los contenciosos empresariales. El paradigma de estos inquietantes procesos puede ser el caso de Endesa ante las opas de Gas Natural o de Eon. El presidente de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo explicó ayer que, pese a que intentará imprimir máxima celeridad, se puede tardar hasta dos años en resolver el recurso de Endesa contra la aprobación por el Gobierno de la opa de Gas Natural, paralizada cautelarmente. Tan largo periodo de indefinición es una pesada losa para una empresa, como han de saber sus gestores.