Estados Unidos frena la subida del precio del dinero
La Reserva Federal estadounidense ha echado el freno. La autoridad monetaria de EE UU decidió ayer mantener los tipos de interés en el 5,25%, tras dos años de incrementos consecutivos del precio del dinero. La decisión ha estado motivada por el reciente enfriamiento económico de Estados Unidos, en el que la Fed confía, no obstante, para mantener bajo control los riesgos inflacionistas.
Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal, tuvo que tomar ayer la decisión más difícil desde que llegó al cargo en febrero. Ante unos mercados, analistas y los propios ciudadanos expectantes, el Comité de Mercado Abierto de la Fed decidió ayer hacer una pausa en su política de alzas constantes de los tipos de interés, dejando el precio del dinero en el 5,25%.
Desde junio de 2004, la Fed había subido los tipos en 17 ocasiones consecutivas, en movimientos de un cuarto de punto porcentual, hasta situarlos en el 5,25% actual desde un nivel extremadamente bajo del 1%.
'El crecimiento económico se ha moderado desde los niveles relativamente altos en los que estaba a principios de año', precisa el comunicado difundido por la Fed tras su reunión de ayer. Al tiempo que reconoce que 'los riesgos inflacionistas persisten' en EE UU. Es por ello, que la autoridad monetaria estadounidense ha decidido no aplicar una nueva subida mientras que evalúa si el enfriamiento económico es suficiente para controlar la inflación. Además, un nuevo incremento de tipos podría suponer una china en el camino que podría agravar la desaceleración.
A pesar del parón de ayer, Bernanke deja la puerta abierta a próximas subidas
La Fed, sin embargo, dejó ayer la puerta abierta a próximas subidas de tipos si aumentan los riesgos inflacionistas, algo en lo que coinciden la mayoría de analistas consultados. 'Todavía creemos que los riesgos de inflación se inclinan al alza y la economía es más resistente de lo que comúnmente se cree', aseguran desde Morgan Stanley.
Pero si hay un sector que aplaude la decisión de Bernanke de pisar el freno ése es el del mercado de bonos que considera que la inflación está bajo control. Estos inversores tienen aversión a cualquier repunte de los precios, ya que éstos devoran buena parte de sus ganancias. Tras un arranque poco triunfal, Bernanke parece haber convencido a los inversores con su decisión de mantener tipos ya que la economía se está ralentizando. En este sentido, ayer se hicieron públicos los últimos datos sobre la evolución de la productividad en EE UU, medida como la cantidad de producción por hora de trabajo. El indicador aumentó un 1,1% anual en el segundo trimestre, sensiblemente por debajo del 4,3% registrado hasta marzo.
La productividad es un factor clave para los expertos en Estados Unidos. Un fuerte repunte del indicador permite a las empresas pagar más a sus trabajadores sin tener que aumentar el coste de sus productos, lo que castiga la inflación. La Reserva Federal menciona a menudo el aumento en la productividad como uno de los motivos que han logrado contener la inflación. Por otro lado, la confianza de los consumidores está en horas bajas. Cayó en agosto casi dos puntos respecto a julio.
El BCE sugiere para la zona euro nuevos retoques al alza
El Banco Central Europeo elevó el 3 de agosto el precio del dinero otro cuartillo de punto hasta situarlo en el 3%, ante la persistencia de los riesgos inflacionistas en la zona euro. Con ese encarecimiento son ya cuatro las ocasiones en las que el banco emisor decide subir los tipos de interés desde que iniciara esta nueva política el pasado diciembre con el objetivo de mantener los precios bajo control.El gobernador del BCE, Jean-Claude Trichet, advirtió en su comparecencia tras la reunión del Consejo de Gobierno que ésta no sería la última subida del precio del dinero.Para la autoridad monetaria aún existe recorrido para nuevos repuntes en los tipos antes de que acabe el año. Influye el barril de petróleo de nuevo en máximos, presionando con fuerza la inflación, y un crecimiento económico que parece repuntar. 'Las subidas están prácticamente garantizadas', indica Trichet. Mientras, el IPC se encuentra en el 2,5% en la eurozona.