'El fraude sale más barato que el chip de seguridad'
Al frente de la compañía desde 1997, cree que el precio que paga el país por adoptar el chip es excesivo
Los medios de pago en España siguen el ritmo de varios compases, como las iniciativas de Bruselas, la reducción de las tasas de intercambio o la llegada de la tecnología chip. El máximo responsable de la plataforma de tarjetas decana en el país -Diners desembarcó en España en 1954- ofrece su opinión sobre estos cambios.
La Comisión Europea ha arremetido recientemente contra su sector por fijar unas comisiones mínimas a las compras con tarjeta. ¿Qué le parece?
Cualquier modelo económico debe estar sustentando sobre la base de aquellos ingresos necesarios para cubrir los gastos operativos. Si lo que se quiere es cambiar de modelo económico, entiendo que debe hacerse sobre la base de un planteamiento razonable. Pretender mantener un modelo económico recortando los ingresos sin considerar los gastos tiene poco futuro.
¿Qué le parece el chip?
Al chip llegaremos todos. El cuándo dependerá del precio de implantación en las tarjetas, los TPV, los cajeros... El coste será de tal magnitud que, desde el punto de vista del fraude, las cuentas no salen en España. Lo que pasa es que no podemos estar fuera del mundo y hay una directiva comunitaria en marcha. Así que tendremos que hacerlo, pero con gran sacrificio.
Varias entidades financieras se han embarcado en una política de comisiones cero. En ocasiones, ésta abarca también las tarjetas. ¿Se favorece así la utilización de los plásticos?
Eso es difícil de anticipar. La utilización de las tarjetas viene más propiciada por las campañas de divulgación y la dinamización del consumo. No creo que se mantenga mucho tiempo la exoneración de las cuotas. Todo servicio tiene un coste.
Hace ya nueve meses que la banca y los comerciantes acordaron una reducción de las tasas de intercambio. ¿Ha salido beneficiado el consumidor?
No. El interés por parte de los establecimientos de transmitir a sus clientes la reducción de las tasas de intercambio no ha sido tal. Los precios se han mantenido iguales en los comercios que aceptan el pago con tarjeta.
¿Qué expectativas de negocio tienen para 2006?
Esperábamos facturar 800 millones de euros a través de una buena evolución del área de empresas y de una nueva línea de actividad, la tarjeta Diners Santander. Ahora, nuestras expectativas son llegar a los 750 millones. La disminución se debe a un retraso en el proyecto Diners Santander. El nuevo producto no ha estado en la calle hasta mediados de junio.
¿Esperan lanzar alguna novedad próximamente?
Nuestros titulares pueden ir desde abril a las salas vip del la terminal 4 del aeropuerto de Barajas, salvo las de Iberia. A partir de 2007, también podrán acceder a las de las terminales A y B de El Prat, en Barcelona.