Sin miedo a la muerte del comandante
Ni miedo, ni dudas, ni planes estratégicos de emergencia ante el posible fallecimiento del comandante. Las empresas españolas con intereses económicos en Cuba no temen por sus inversiones ante el empeoramiento de la salud de Fidel Castro, que ha delegado sus poderes en su hermano Raúl por primera vez en 47 años de mandato.
'La incertidumbre es política, no económica', afirmó ayer Fernando Puerto, director de Relaciones Internacionales del Consejo Superior de Cámaras de Comercio. 'Los vínculos comerciales entre ambos países seguirán siendo excelentes pase lo que pase en la isla', aseguró Puerto.
Cuba es el cuarto mercado de exportación en Iberoamérica para España, por encima de Chile y Argentina. En 2005, España compró a Cuba productos por valor de 137,8 millones de euros, mientras que las exportaciones supusieron 488 millones. Más de 200 pequeñas y medianas empresas tienen contratos vinculados con el país caribeño.
Las grandes empresas del sector turístico mantienen fuertes inversiones en Cuba. La lista está encabezada por Sol Meliá, que fue el primer grupo español en desembarcar hace 16 años. Tiene 21 establecimientos en la isla caribeña, la mayoría en gestión y a través de sociedades mixtas con el Estado. Los analistas norteamericanos estiman que, si cambiara el régimen cubano y se levantara el embargo que EE UU mantiene sobre la isla desde hace 45 años, la afluencia libre de turistas de este país duplicaría los ingresos de la cadena. El grupo hotelero no hace valoraciones políticas.
En realidad, nadie del sector se atreve a predecir que pasará tras la muerte de Fidel. Reconocen, sin embargo, que se abriría un periodo de incertidumbre hasta llegar a una transición pacífica, durante el que podrían ocurrir tensiones sociales. En el grupo Barceló afirman que si se da esta situación 'sería muy negativo para el turismo de la isla, que elegirían otros destinos'. El grupo mallorquín, que arribó en Cuba hace cinco años, confía en que 'el cambio sea ordenado y no afecte a la paz ni a la estabilidad del país'. Barceló cuenta con tres hoteles en gestión en la isla y pretende seguir ampliando su negocio. Prevé abrir 2.000 habitaciones en cuatro nuevos proyectos. 'A Cuba le interesa seguir potenciando el turismo, es la mayor aportación a su economía', afirman.
Petróleo y cigarros habanos
Altadis es socio al 50% con Cubatabaco (sociedad estatal) en Corporación Habanos y el bloqueo económico les impide vender en EE UU enseñas cubanas. Los Montecristo que la compañía hispano-gala comercializa en EE UU están fabricados en la República Dominicana. El gigante norteamericano es el principal mercado mundial de cigarros. Para Altadis, representa el 60% de ventas en este producto. Fuentes del mercado estadounidense la señalan a la firma como principal beneficiada de un cambio de régimen, aunque no se posicionan políticamente.
También Repsol YPF tiene presencia en Cuba. La petrolera firmó en mayo un acuerdo con OVL, Hydro y la estatal Cupet para la exploración de seis bloques situados en aguas cubanas en busca de yacimientos petrolíferos.