Los tipos, en el 3%
En su reunión de hoy, el Consejo de Gobierno del BCE decidirá aumentar los tipos oficiales en la zona euro hasta el 3%, tras el 2,75% en que los situó el pasado mes de junio. Habitualmente la reunión de principios de agosto se celebra por videoconferencia y sin rueda de prensa, pero en esta ocasión será presencial y con comunicado. El mercado descuenta esta decisión con absoluta certeza, a tenor de lo que indican los futuros sobre los tipos de interés a un mes. El BCE fundamentará su decisión, como hace normalmente, en un complejo y exhaustivo análisis macroeconómico y monetario, con el objetivo explícito de controlar los riesgos que presionan al alza la inflación a corto, medio y largo plazo, dado que la estabilidad de precios constituye el único pilar de su política monetaria.
En su análisis macroeconómico, el comunicado del BCE continuará resaltando los sólidos resultados de actividad y las favorables expectativas para el crecimiento de la zona euro en los próximos trimestres. Los últimos indicadores de la zona euro disponibles, tanto de confianza correspondientes a julio de 2006 -por ejemplo el índice de confianza alemán IFO o el indicador de sentimiento económico de la zona euro- como de actividad industrial de mayo, pues se publican con retraso -por ejemplo la favorable evolución de las órdenes industriales también adelanta el mantenimiento del buen comportamiento de las exportaciones- respaldan estas óptimas expectativas de crecimiento, a pesar del elevado precio del crudo, que se ha situado en julio en 73,5 dólares el barril de Brent, la referencia para el mercado europeo.
El comunicado también enfatizará intensamente los riesgos al alza que amenazan la estabilidad de precios en todos los plazos. A muy corto plazo, el mayor riesgo continúa siendo el elevado precio del crudo, riesgo que se acentúa actualmente, tanto por el lado de la demanda -ante la presión que se produce en la época estival- como de la oferta -ante las tensiones geopolíticas de Líbano, Irán y Nigeria-, cuyo efecto al alza se traslada automáticamente a los precios al consumo energéticos y, adicionalmente, origina los denominados efectos indirectos sobre los precios al consumo de los restantes bienes y servicios, que se trasladan con cierto retraso. Así, el precio futuro del Brent se sitúa en torno a 75 dólares en los próximos meses, aunque la apreciación del euro contribuye a paliar, en cierta medida, estos efectos adversos.
A medio plazo, nuevos incrementos del precio del petróleo, cambios en impuestos indirectos y en precios administrados y los efectos indirectos derivados de los elevados precios del crudo. De hecho, el BCE recalca últimamente el efecto significativo que tendrá el aumento del IVA en Alemania, que entrará en vigor en 2007.
Y a más largo plazo, efectos de segunda ronda vía fijación de salarios, que permanecen moderados, y determinación de precios finales por parte de los empresarios al encontrarse con más capacidad de trasladar a los consumidores los mayores costes energéticos, que actualmente no están trasladando al cien por cien debido, en parte, a la presión a la baja que conlleva el contexto de globalización y elevada competitividad y en parte, a la debilidad del consumo privado en la zona euro, motivada por unas aún elevadas tasas de desempleo. No obstante, la tasa de paro en junio se redujo al 7,8% y las ventas minoristas evolucionan favorablemente.
Considerando conjuntamente todos estos factores, la inflación armonizada preliminar para julio supone el mantenimiento del 2,5% anual registrado desde mayo. Para los próximos meses, ante la presión de la demanda de bienes energéticos, prevemos que la inflación continuará superando el 2%, motivada por unos precios del petróleo más elevados. La inflación subyacente, por su parte, aumentará en julio a un 1,7% anual respecto al 1,5% de junio y continuará con la tendencia ascendente, como consecuencia de los efectos indirectos de los elevados precios energéticos. Por países, la inflación armonizada preliminar para julio aumentó en Alemania a un 2,1% respecto al 2% de mayo, y en España se mantuvo en un 4%.
En cuanto al análisis monetario, el comunicado remarcará la elevada liquidez y el fuerte crecimiento del crédito al sector privado. Los últimos datos, correspondientes al mes de junio, continúan mostrando el fuerte crecimiento experimentado por la oferta monetaria, aunque moderó ligeramente, y el crédito a los hogares y a las empresas no financieras.
Basándose en todos estos resultados, el BCE decidirá aumentar los tipos en su reunión de hoy y preparará al mercado para nuevas subidas. Al adelantar la subida esperada para agosto al día 3 en lugar del 31 es muy posible que el BCE cambie de estrategia y suba los tipos cada dos meses en lugar de una vez por trimestre en lo que queda de 2006.