Jazztel se desinfla en Bolsa pasado el 'efecto Pujals'
Regresa a niveles de 2004 entre dudas sobre el plan de negocio.
La estrella de Pujals ha dejado de iluminar Jazztel. La compañía no sólo ha perdido el 70% de su valor en 16 meses; también el favor y el interés del mercado a medida que sus planes de crecimiento sólo se cumplen a medias. Cerró el viernes a 0,44 euros por acción y cada vez menos analistas siguen la compañía.
Hace año y medio era, no obstante, la estrella de la Bolsa. La mera presencia de Leopoldo Fernández Pujals en el capital de Jazztel sirvió para que, en septiembre de 2004, la acción de la empresa subiese un 250% en poco más de dos meses. La compañía prometió quintuplicar las ventas en el año 2007, el mercado lo creyó y el valor se disparó. Llegó a cotizar a 1,486 euros -ajustados por las ampliaciones de capital- sobre los 0,235 a los que cotizaba antes de llegar Pujals. Los expertos más optimistas admitían que, en el mejor de los casos, se trataba de un acto de fe y una apuesta personal. Pero había mucho de globo especulativo.
La estrella de Pujals empezó a apagarse hace un año, en junio de 2005. La CNMV obligó a la empresa a revisar sus criterios contables, se publicaron resultados y se revisó el plan de negocio. Desde entonces han llegado pocas buenas noticias y, de hecho, el valor cotiza ya a los niveles inmediatamente posteriores a la entrada de Pujals en el capital.
'Es una compañía con un plan de negocio muy agresivo, pero lo ha ido revisando a la baja. Eso se debe a que ha tardado mucho en instalar sus propios equipos ADSL, que es lo rentable. Alquilar la última milla a Telefónica apenas compensa, y esta tardanza es negativa', explica Felipe Mesía, de Selftrade. 'Además, han puesto en marcha una estrategia de publicidad muy agresiva que no ha venido respaldada por un servicio al cliente equivalente'.
En el primer trimestre de 2006 las cuentas de Jazztel arrojaron un crecimiento del 41% en ingresos, pero con un aumento de los gastos del 88%, con el consiguiente deterioro del margen. Así, las pérdidas aumentaron un 154% hasta los 64 millones de euros. El plan de la empresa es ingresar entre 380 y 410 millones este año, y perder entre 145 y 160 millones, algo menos que en 2005. Lejos, en todo caso de los objetivos.
Con todo, Javier Barrio, de Capital Markets, considera que 'es una compañía un poco más fiable'. Este analista destaca que la empresa ha perdido dos tercios de su valor en poco más de un año. 'En Jazztel se exagera todo. Al alza y a la baja. Ahora no cumple el plan en cifras, pero sí en productos y servicios, está reduciendo los plazos... Vale 500 millones y tiene una fuerte implantación y una red interesante', apunta.
Ampliaciones
Para financiar el crecimiento la compañía ha emprendido, desde la llegada de Pujals, dos ampliaciones de capital. 'Generan una dilución considerable, pero son difíciles de cuantificar porque se han puesto en marcha por procedimientos no habituales', añade Mesía. Según los datos de la CNMV, si en 2004 Jazztel tenía 565 millones de acciones, con la admisión de la última ampliación superará los 1.300 millones. Eso quiere decir que la participación del inversor se ha diluido en un 58% en el periodo entre ampliaciones ordinarias y conversiones de bonos. Los bonos convertibles emitidos pueden diluir en otro 18,5% el capital de Jazztel, según la empresa.
'La última ampliación de capital tuvo problemas para colocarse, algo que no es muy habitual, y eso ha inyectado mucho pesimismo en el mercado. El último día no se podían vender derechos de suscripción porque no había dinero'.
La dilución del capital, en todo caso, es menos significativa en esta compañía toda vez que ni obtiene beneficios ni paga dividendos, mientras que las aportaciones sirven para financiar los planes de la empresa. Unos planes que el mercado compró antes de tiempo y por los que ha dejado de apostar cuando debía verificar su cumplimiento.