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Cinco Red

'La clave es integrar los sistemas en el negocio'

Mark Lutchen, de PwC, explica las claves para una gestión rentable de la tecnología

Director de sistemas y tecnologías (CIO) de PricewaterhouseCoopers (PwC) durante 32 años, Mark Lutchen, actualmente director de Gestión de Riesgos Empresariales de PwC, detectó durante el ejercicio de su cargo que 'muchos de los fallos relativos a las tecnologías que se producen en las empresas vienen derivados de la falta de habilidad para gestionar y planificar en esta área'. Convencido de la importancia de las tecnologías de la información (TI) para mejorar la rentabilidad de la empresa, Lutchen ha publicado recientemente un libro llamado Dirigir las TI como un negocio. La obra pretende ser una guía práctica para directivos en la que explicar cómo se puede 'explotar todo el potencial de esta función crítica dentro de un negocio de modo que las empresas obtengan el máximo beneficio'.

Como tesis fundamental, Lutchen aboga por aplicar al departamento de sistemas de las empresas los mismos criterios y mediciones empresariales, en relación a los objetivos y resultados, que se aplican a los demás departamentos y al negocio mismo. 'Integrar la tecnología como parte fundamental del negocio es clave para mejorar la rentabilidad del departamento y de la empresa misma', afirma Lutchen.

'Normalmente, el gasto en tecnologías se encuentra entre los cinco más importantes de la mayoría de las empresas, cuando no entre los tres primeros', explica Lutchen. 'Cuando yo era CIO, mi presupuesto ascendía a 3.000 millones de dólares (2.358 millones de euros). La razón es que la tecnología es parte fundamental del negocio, cuando no es el negocio mismo', agrega.

La comunicación entre departamentos favorece la eficacia de los sistemas

Sin embargo, el departamento de sistemas es al que más recorte en los presupuestos se le suele pedir. 'Aunque se comprende su importancia dentro del negocio, muy pocos directivos se dan cuenta de que aprovechar al máximo las TI, de forma estratégica, impacta de forma decisiva en la obtención de beneficios para la compañía, en la consecución de metas empresariales y en la satisfacción del usuario final. Se conforman con que funcione el correo e internet', estima el directivo. 'Además, se suele percibir en las empresas que se gasta mucho dinero pero no se consiguen los resultados esperados. Yo he visto casos de sistemas diseñados por los informáticos de una empresa que nunca llegan a utilizarse porque no hay nadie que sea capaz de enseñar a los empleados a usarlo y eso le quita valor al dinero gastado', explica.

La primera clave para mejorar este aspecto es favorecer la comunicación entre los departamentos. 'Hay que llevar a cabo una cambio de mentalidad a nivel global en las empresas', afirma Lutchen. 'La gente del departamento de tecnologías tiene que darse cuenta de que su función no es sólo diseñar buenas tecnologías sino comunicar al resto de la empresa cómo le benefician los cambios tecnológicos. Además, deben ser capaces de ofrecer alternativas más eficientes ante una petición', afirma Lutchen y explica: 'Muchas de las decisiones que lastran los sistemas no son tecnológicas sino empresariales. Si compras 12 empresas y pretendes mantener los sistemas por separado, eso tiene un coste. La alternativa de la integración es más barata'.

Pero, para poder dar opciones, el departamento de TI debe estar perfectamente integrado en la empresa. 'El personal informático tiene que comprender el negocio y ser parte de él. Tienen que tener muy en cuenta las circunstancias de la empresa para la que trabajan', asegura Lutchen. El autor afirma que 'a la hora de hacer cambios o mejoras en la tecnología, los encargados deben tener muy en cuenta el impacto que va a tener. Es el CIO el que tiene la responsabilidad de mostrar cómo se gasta el dinero y con qué utilidad. Pero la empresa también tiene que saber que sus decisiones influyen decisivamente en el trabajo de los responsables de tecnologías'.

El responsable de sistemas también es directivo

El papel del nuevo responsable de sistemas (CIO) cambia definitivamente dentro de esta nueva estrategia empresarial, que implica introducir el departamento de sistemas dentro del negocio y establecer criterios empresariales en su gestión. 'El cargo del nuevo CIO es menos técnico y más ejecutivo. Hay que incorporar al CIO a la cúpula directiva', estima Lutchen.Según el autor, a finales de la década de los noventa se hizo patente que estos responsables 'tenían que ser más rigurosos a la hora de definir las oportunidades de las tecnologías en función de los determinantes empresariales y de las metas corporativas'. Además, tenían que tener en cuenta de que 'una única solución tecnológica no podía ajustarse a todos los determinantes de la rentabilidad empresarial'. 'El cargo actual de CIO exige que defina, ponga en marcha y comunique un plan estratégico de sistemas acorde con la estrategia empresarial general', afirma en su libro.Lutchen sostiene que quien que ocupe este puesto tiene que encargarse de 'garantizar que las tecnologías se utilizan de manera eficaz para lograr las metas empresariales generales y ser la persona central, la única voz autorizada en tecnología de la compañía'. Dentro del departamento, sugiere que 'se aproveche al máximo la pericia técnica, que se construyan y desarrollen las habilidades, capacidades y trabajo en equipo dentro de la organización de la sección y que se minimicen la duplicación de esfuerzos en la empresa'.

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