Cuestionada la financiación pública de la Federación Española de Fútbol
En el Congreso de los Diputados acaba de entrar también otro informe del Tribunal de Cuentas en el que se detectan numerosas irregularidades en las subvenciones públicas que por importe de 23 millones de euros concedió el Consejo Superior de Deportes (CSD) a las diferentes federaciones en el periodo 2002 y 2003. La fiscalización cuestiona la financiación de la Federación Española de Fútbol que preside desde entonces Ángel María Villar.
En estos dos años, la Federación recibió 6,9 millones del Consejo Superior de Deportes con cargo a créditos presupuestarios para el deporte en general; 8,5 millones de la participación del CSD en la recaudación de las quinielas con destino al fútbol no profesional y 7,6 millones de la participación de la Liga Nacional de Fútbol Profesional en dicha recaudación.
Según revela el Tribunal, el Consejo convocó estas ayudas sin los requisitos de publicidad, concurrencia y objetividad a los que obliga la ley General Presupuestaria, y, posteriormente, no ha podido justificar los gastos relacionados con estas subvenciones a los clubes ni tampoco acreditar que el dinero se aplicó correctamente.
Los pagos a los integrantes de la selección nacional se han justificado mediante algunas nóminas y recibís de los perceptores, sin justificar las retenciones por IRPF y Seguridad Social ni tampoco la residencia fiscal de los jugadores.
Las ayudas por importe de ocho millones de euros concedidas a la construcción y mejora de las instalaciones deportivas en los años 2002 y 2003 también incurrieron, según el Tribunal de Cuentas, en numerosas irregularidades de todo tipo.