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Cesta de la compra

Los agricultores protestan por el 'excesivo' margen de beneficio de los distribuidores

La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) regaló ayer frente al Museo Reina Sofía de Madrid, 15.000 kilos de fruta en protesta por la 'excesiva diferencia' que, a su juicio existe, entre el precio al que los productores venden las frutas y el que paga el consumidor.

Según datos de la organización, el limón es el producto que tiene el diferencial más 'escandaloso'. Los agricultores lo venden a 0,07 euros el kilo y cuando llega al mercado el precio final ha subido hasta 0,90 euros.

El secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, explicó que las frutas y las hortalizas antes de llegar al consumidor pasan como mínimo por siete intermediarios, 'entre distribuidores y especuladores', que encarecen el producto.

Sin embargo, el presidente de la patronal madrileña de mercados municipales, Javier Ollero, defiende que 'no sobra ningún eslabón' y que el precio final depende de la situación del mercado.

Ramos, que no comparte esa opinión, asegura que las grandes superficies comerciales pactan los precios, desvirtuando así el juego de la oferta y la demanda. Por ello pidió la intervención del Servicio de Defensa la Competencia, órgano adscrito al Ministerio de Economía.

Entre sus peticiones, destaca la de fijar un doble etiquetado en frutas y hortalizas para que el consumidor sepa cuánto le pagaron al agricultor. También reclaman al Gobierno, medidas para 'evitar el encarecimiento injustificado' de los precios. 'Si no nos ayuda este Gobierno, quién lo hará...', se preguntaba Ramos.

Prácticamente todas las frutas y hortalizas aumentan el precio de venta al público por encima del 100% en relación al valor que tenían cuando salieron de la huerta. Además del limón, destaca la zanahoria cuyo incremento es de un 900%. Le siguen el repollo y la coliflor con aumentos cercanos al 800%.

Una de las soluciones que propone UPA es que los agricultores se unan para convertirse también en distribuidores y controlar, así, todo el proceso comercial. A pesar del malestar de los agricultores, la jornada de protesta fue festiva. Unas 3.000 personas hicieron cola para recibir, gratis, una bolsa repleta de fruta. 'Hacemos esto para concienciar a la gente de nuestro problema', explicó el secretario general.

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