España suspende en convergencia con los países más avanzados
España suspende en convergencia con gran parte de los países más avanzados. Según un estudio de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), perdería 13,1 puntos de convergencia con la media de esos países si se aplicaran otros indicadores como productividad, valor añadido en tecnología o gasto en educación.
Está realmente cerca España respecto a los niveles de riqueza de los países más desarrollados? Si se tiene en cuenta el crecimiento del producto interior bruto y se reparte entre toda la población (PIB per cápita), España tiene un nivel de convergencia del 94,9% con los países estudiados. Si este nivel se compara con otros, como la productividad media del trabajo, el valor añadido de las actividades de intensidad tecnológica, el gasto en I+D o el número de años de escolarización, el nivel de convergencia bajaría 13,1 puntos hasta el 81,8% en 2005.
Esta es la principal conclusión del estudio 'Indicadores de Convergencia Real para los países avanzados', que acaba de elaborar Funcas.
El informe, que analiza la evolución de 57 indicadores económicos en 39 países (los 25 de la UE y los 30 de la OCDE) en los últimos 25 años, pone de manifiesto la existencia de deficiencias no contempladas en la simple inspección del nivel de renta en nuestro país, que debilitan nuestra velocidad de convergencia real con los países desarrollados.
La productividad media por empleado ha crecido tan sólo 15 euros desde 1995
La primera conclusión del estudio es que el nivel de renta en España se ha basado casi en exclusiva en incrementos de empleo y no en la productividad. De hecho, cada trabajador generaba una productividad media de 39.515 euros al año en 2005, tan sólo 15 euros más que hace diez años. Esto supone que el crecimiento medio ha sido inferior al 0,5% anual, cuando no ha sido negativo (en el año 2000 fue de -3,1%) en la última década. Todo lo contrario ha ocurrido en el empleo, ya que la tasa de ocupación ha pasado del 80,5% al 88,9% en el mismo periodo.
Según el estudio, 'la debilidad de la productividad en España se ha producido por la creación de una estructura industrial muy poco intensiva en tecnología'.
En este capítulo, España, que genera un valor añadido por estas actividades equivalente al 0,5% del PIB, ha perdido 11 posiciones desde 1994. En la actualidad figura en el puesto 37, superado por los diez nuevos miembros de la Unión Europea.
Así, por ejemplo, el valor de esta industria en Malta (6,6% del PIB) multiplica por 13 el obtenido por España. Es superado también, entre otros, por Eslovenia (3,3%), Hungría (2,9%) y República Checa (2,1%).
Capital humano. Los nuevos socios de la Unión Europea están por encima
El estudio del Funcas pone el mayor suspenso a España en el capital humano, en el que presenta un nivel de convergencia del 89% en 2005, respecto a los 39 países estudiados.Con ese porcentaje, España ocupa el puesto 33 en la clasificación, en el que todos los nuevos socios de la Unión Europea están por encima y tan sólo quedan por debajo Rumanía, Grecia, México, Malta, Portugal y Turquía.Para la obtención de este indicador se ha considerado el gasto público en educación y el número medio de años de escolarización, donde España ocupa el puesto 28 y 34, respectivamente.'Esto, unido a las ventajas de coste laboral de los nuevos socios de la UE, disminuye aún más el atractivo de España como receptor de inversión extranjera', dice el informe. En este capitulo ha perdido nueve posiciones, ya que la inversión extranjera recibida supuso el 1,8% del PIB en 2005.
Laboral. Poca protección social y una mala distribución de la renta
El mercado de trabajo es otro de los puntos, que, a juicio de los autores, presenta una situación desfavorable para España. En el estudio del mercado laboral analiza dos variables (la evolución del mercado laboral y la protección social), en las que se aprecian diferentes recorridos.Así, mientras que España ha generado una gran cantidad de trabajo (se ha pasado de un 71,7% de convergencia a un 89,5% en los últimos diez años), no ha ocurrido lo mismo con las medidas sociales para proteger a los empleados, que han descendido 11,4 puntos en el mismo periodo, pasando de un índice de convergencia del 105,9 a otro de 94,5.A juicio de los autores, los aspectos negativos del mercado laboral dejan a España en una situación bastante retrasada en la distribución de la renta, ya que ocupa el puesto 26 de 39 países, con un índice de convergencia del 94,2%.