Desaparece la caja más pequeña de España
La entidad financiera más pequeña de España echa el cierre. La Caja Escolar de Fomento, fundada en Madrid en 1977, ha traspasado el pasado 1 de julio su negocio a Caja Caminos, la cooperativa de crédito de los ingenieros de esa misma especialidad.
La caja docente formaba parte de Fomento de Centros de Enseñanza, un grupo educativo que cuenta con 34 colegios, la mayoría privados, y una escuela universitaria, el Centro Villanueva.
'La necesidad de fuertes inversiones para cumplir las nuevas exigencias del Banco de España y las normas internacionales de contabilidad financiera nos ha llevado al traspaso', explica María Toribio, directora de Caja Escolar. En el grupo Fomento admiten que la actividad financiera 'no era prioritaria'. Sin embargo, sostienen que han procurado que el cambio sea lo menos traumático posible para sus mil clientes.
'Lo que más nos interesaba es que el trato personal siguiese igual. Hemos tenido cinco ofertas, algunas de bancos y cajas de ahorros. De todas, la que más nos encajaba era la de Caja Caminos', destaca la ejecutiva.
El próximo 28 de julio, Caja Escolar celebrará una asamblea extraordinaria en la que aprobará su disolución. Después se iniciarán los trámites legales que culminarán con la retirada de la ficha bancaria.
Para Caja Caminos, 'esta absorción es algo puntual', afirma su coordinador general, Pedro Abad. Y prosigue, 'Las fusiones no forman parte de nuestra política, preferimos el crecimiento orgánico'. A pesar de que la operación es muy modesta -la Caja Escolar apenas aportará 4,9 millones de activos y 7 millones de pasivo a la cooperativa profesional- las dos partes se muestran satisfechas. 'La sintonía ha sido total', declara Toribio.