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Tribuna
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'eEspaña 2006': optimistas bien informados

Durante seis años la Fundación France Télécom España lleva analizando la sociedad de la información (SI) en nuestro país, misión que no por apasionante deja de resultar de gran complejidad. Medir y evaluar el impacto de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) requiere un importante esfuerzo en la selección de un gran número de indicadores, a través de cerca de 500 gráficos que recogen datos obtenidos por numerosas fuentes de referencia, tanto nacionales como internacionales, así como el trabajo de campo realizado durante todo un año a través de encuestas y análisis de páginas web.

A lo largo de estos años -constancia de ello queda en los seis informes eEspaña correspondientes- nuestro país ha evolucionado significativamente. Entre otras muchas cosas hemos sido testigos de primera línea de la impresionante evolución de la telefonía móvil. Aún parece muy cercano en el tiempo el día que presentábamos el primer informe en el verano de 2001 y anunciábamos con sorpresa que la penetración de la telefonía móvil se aproximaba al 58%. Por entonces los internautas no alcanzaban el 12% de la población y la banda ancha era un concepto difuso. Tras la presentación del informe eEspaña 2006 sabemos que hay más líneas móviles que ciudadanos y que la penetración de internautas supera el 40% y de éstos, más del 60% se conectan a través de líneas de banda ancha.

No obstante, seguimos llamando la atención sobre la paulatina pérdida de productividad y competitividad de nuestro país, así como sobre el aumento del enorme y creciente déficit tecnológico que nos obliga a importar tecnologías de la información y las comunicaciones mucho más que las que somos capaces de exportar, poniendo en peligro la balanza de pagos, que a la industria turística le cuesta, cada vez más, equilibrar. Es relevante señalar, sin embargo, el impulso detectado durante el pasado año por parte de las empresas españolas en cuanto a equipamiento TIC y conexiones de banda ancha se refiere. Pese a ello, el comercio electrónico en España permanece por detrás de la media europea con crecimientos poco significativos.

En lo que se refiere a las comunidades autónomas llama la atención que aunque ciertos indicadores del desarrollo de la SI tienden a igualarse, en otros las diferencias se acentúan. En este sentido hay que referirse a un dato nuevo que ha llamado nuestra atención, la baja penetración de internet entre los jóvenes en alguna comunidad autónoma, precisamente las que muestran poblaciones más envejecidas y con condiciones económicas y socioeconómicas más desfavorecidas, una tendencia que de confirmarse podría agravar seriamente el desarrollo homogéneo de la SI en nuestro país

Llegado este punto podemos echar la vista atrás y ver la botella medio llena y pensar que en este periodo corto de tiempo España ha alcanzado la posición que le corresponde de potencia media europea, equiparable a Italia, Grecia o Portugal o por el contrario, con los mismos datos objetivos, pensar que la botella está medio vacía y nos queda un largo camino para alcanzar a países líderes europeos como Suecia, Finlandia o Dinamarca. Como optimistas bien informados, apostamos, si no por alcanzar a los líderes, al menos no perder su estela. Por ello debemos una vez más hacer una llamada decidida por intensificar las políticas de implantación y promoción de las TIC tanto por parte de las diferentes Administraciones públicas, como entre las empresas y los ciudadanos.

En el futuro es nuestra intención mantener el espíritu crítico de estos años y por ello no nos cansaremos de señalar que la apuesta por la sociedad de la información debe convertirse en una prioridad política, económica y social de nuestro país, si queremos que el año que viene, cuando presentemos el informe eEspaña 2007, la botella esté casi llena.

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