¿De qué mueren los europeos?
Eurostat revela diferencias entre los europeos hasta en la tumba Pistas
Varón, entre 20 y 44 años, con domicilio a orillas del Báltico. La posibilidad de que decida poner fin a sus días voluntariamente multiplica por ocho a las de una mujer de la misma edad en la misma zona. Y hasta por 20 a las de una persona que se solace junto al Mediterráneo.
La tendencia al suicidio es una de las principales diferencias en las causas de mortalidad de los ciudadanos europeos. Pero no la única, según un estudio publicado ayer por Eurostat, la oficina de estadísticas de la Comisión Europea.
El documento analiza las causas de fallecimiento en Europa entre 2001 y 2003. Y concluye que las enormes diferencias geográficas, lingüísticas, sociales y de bienestar que presenta el Viejo Continente no se igualan ni siquiera ante la tumba.
La necropsia estadística muestra que en una sociedad longeva como la europea la mayoría de las muertes se producen tras una enfermedad circulatoria, respiratoria o por un cáncer. Pero el detalle geográfico revela un cuadro mucho menos homogéneo de lo que tal vez cabría esperar.
España figura entre el grupo de países, junto al Reino Unido, Irlanda, Dinamarca, Holanda, Luxemburgo, el norte de Bélgica y Malta, donde las enfermedades del sistema respiratorio son una de las principales causas de fallecimiento.
En los países del Este, en Alemania y Grecia, en cambio, el sistema circulatorio y causas externas (accidentes, homicidios, etc.) explican dos tercios de las muertes. Y Suecia, Noruega, Finlandia, Islandia, Suiza y Portugal presentan una elevada proporción de muertes debidas a desórdenes mentales y de conducta.
Pero la edad es casi tan determinante como el lugar de residencia a la hora de morir. Los menores de 19 años tienen muchas probabilidades (26 entre 100.000) de que un accidente, casi siempre de circulación, acabe con su vida. Entre 20 y 44 años, el transporte sigue siendo la principal causa de muerte, pero el suicidio aparece en segundo lugar. De los 45 años en adelante, el cáncer es la principal amenaza. De mama, para las mujeres, y de pulmón o garganta, para los varones. A partir de los 65, el corazón empieza a fallar.