Los nuevos tecnólogos
El mercado de trabajo demanda perfiles profesionales multidisciplinares y con una fuerte capacidad de adaptación a los vertiginosos cambios del sector
Con un simple gesto, hoy podemos descargar música en nuestro móvil, hacer una transferencia bancaria por Internet o ver decenas de canales gratuitos en nuestra antigua televisión. Una nueva era de productos y servicios digitales que está transformando la industria de las tecnologías de la información y la comunicación, las llamadas TIC, y los perfiles profesionales de las personas que trabajan en ella.
'La digitalización del sonido, los datos y la imagen ha propiciado la convergencia de los sectores de las telecomunicaciones, la informática, la electrónica y los medios audiovisuales. De esta interacción surgen nuevas profesiones multidisciplinares y necesidades de formación adaptadas', explica Carlos Blanco, director del área TIC de la Universidad Europea de Madrid.
La frontera entre las especialidades tradicionales es cada vez más difusa. Desde 2001, el Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación (COIT) ha publicado cuatro informes sobre los perfiles emergentes entre estos nuevos tecnólogos. El resultado es una lista de 30 nuevas profesiones de contenido mixto telecomunicación-informática, como la de diseñador de web, desarrollador de contenidos, analista de servicios telemáticos, programador de aplicaciones, ingeniero de radiofrecuencia o arquitecto de redes telemáticas, por citar algunas. El problema para empresas e instituciones públicas es encontrar estos perfiles en el mercado de trabajo.
Para dar respuesta a la nueva demanda, los centros universitarios se están asociando a multinacionales del sector con el objeto de crear carreras de doble titulación y másteres especializados que combinan la formación en telecomunicaciones con conocimientos en administración de empresas o en tecnologías concretas. El objetivo es 'poder contratar profesionales que sean operativos casi de inmediato', señala Carlos Blanco.
En particular, la UEM iniciará en octubre el primer máster oficial de Hogar Digital, infraestructuras y servicios en el que participan operadores de telecomunicación (Telefónica), constructoras (Detinsa y Eptinsa), empresas de servicios (Seguritas Direct), así como otras compañías responsables del diseño, instalación y mantenimiento de estas nuevas 'viviendas inteligentes'.
El Hogar Digital aparece como el futuro usuario de servicios TIC plenamente integrados y como modelo de negocio en búsqueda de 'profesionales tecnológicos polivalentes con una clara visión de conjunto', señala Juan Francisco Arquero, director de desarrollo de Hogar Digital en Telefónica. 'Necesitamos directores de orquesta capaces de solucionar cualquier deficiencia, con independencia del área en el que se origine', añade.
Otros ejemplos relevantes de esta creciente oferta formativa es el máster en comunicaciones móviles que imparten la operadora Vodafone y la Universidad Politécnica de Madrid desde 2000 y el máster en telecomunicaciones y negocios digitales que iniciarán en octubre el Instituto de Empresa y la consultora Accenture.
Estas formaciones, sin embargo, como las tecnologías a las que están ligadas, serán obsoletas en pocos años. El tecnólogo de la era digital sabe que las innovaciones técnicas no dan respiro y deberá reciclarse mediante formación continua si quiere mantenerse competitivo a lo largo de su carrera.
La fugacidad de las nuevas tecnologías no es el único desafío que debe superar. El sector TIC se ha convertido en poco tiempo en una de las principales actividades económicas transversales de toda organización, es decir, que sus profesionales se implican en prácticamente todas las áreas de la empresa.
Así, profesionales que trabajan en él pasan casi el mismo tiempo realizando tareas técnicas que de gestión, según una reciente encuesta efectuada a los miembros de la Asociación de Técnicos en Informática y del COIT.
'Son responsables de resultados, del rendimiento y motivación de sus equipos, de la relación con el cliente o con los accionistas, tareas para las que no han sido formados', explica Antolín Velasco, consultor de Human Coaching, empresa que colabora con el COIT en la gestión de carreras de sus colegiados. Por ello, 'la cualidad más valorada no es su formación técnica, sino su capacidad de adaptación al cambio y de autoaprendizaje', concluye Velasco, pues 'con independencia de su especialización, cambiará al menos cinco veces de trabajo a lo largo de su vida'.
Las empresas financian la formaciónlas
'Estudiando el máster en science electrical engineering en la universidad de Illinois me especializaré en el tratamiento digital de señales, como quería, y mi título de ingeniero de telecomunicaciones será homologado en Estados Unidos. Es importante para poder trabajar allí después', explica Benjamín Abejas, uno de los 15 estudiantes de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) que ha obtenido una beca de la Fundación Vodafone. Este nuevo programa, dotado con un importe total de 60.000 euros, tiene por objeto sufragar, total o parcialmente, intercambios universitarios en Estados Unidos o Canadá, preferentemente en el área TIC.Cada año más estudiantes se benefician de los fondos otorgados por las grandes empresas del sector en forma de becas de investigación y estudios en el extranjero, premios a trabajos doctorales o prácticas de trabajo.La XXVI edición de los premios a tesis doctorales y proyectos de fin de carrera que el COIT otorgó este año junto a multinacionales como Alcatel, Ericsson, Vodafone, Nokia y Ono o la VI edición del premio a nuevas aplicaciones para Internet de la Cátedra Telefónica y la UPM son tan sólo unos ejemplos de este apoyo, cada vez más significativo.La mayoría de estas empresas, y otras del sector TIC como Microsoft, IBM, HP, Oracle, Siemens o Indra, firman cada año acuerdos con universidades y escuelas de negocios españolas para ofrecer prácticas remuneradas tanto en puestos de trabajo de naturaleza técnica como de gestión.Su duración varía entre 4 meses y 1 año y la remuneración depende del tiempo de trabajo, aunque se estima en torno a los 550 euros.