Solbes pide moderar el consumo
Los consumidores tendrán que costear con el dinero de sus bolsillos la última subida de los precios del petróleo. Así lo advirtió ayer el ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, quien explicó que sólo de esta manera disminuirá el consumo y se diversificarán las fuentes energéticas. El crudo Brent se cotizó ayer en torno a 75 dólares.
Los responsables económicos españoles tienen claro que si no se consigue restringir el consumo de petróleo, su precio seguirá subiendo en los próximos meses y esto afectará de forma más contundente a la inflación y dañará la recuperación económica en toda Europa.
Pero ¿cómo lograr reducir el consumo de crudo?. Según explicó ayer el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda Pedro Solbes, la única solución para recortar el consumo es que la subida del precio del petróleo 'se absorba de forma progresiva por los consumidores'.
Antes de participar en uno de los cursos de la Universidad de Verano de El Escorial (Madrid), Solbes aseguró que una disminución del consumo de crudo posibilitaría 'una menor dependencia de las fuentes energéticas tradicionales y pondría en marcha energías de sustitución'.
De no producirse esta disminución de la demanda, 'las tensiones de precios seguirán en los próximos meses', auguró el ministro de Economía. Esto podría hacer aumentar aún más la inflación y frenar la incipiente recuperación de la zona euro y afectar a la economía mundial en general.
De hecho, los datos de inflación conocidos ayer correspondientes al mes de junio, antes de la última racha alcista del petróleo provocada por la crisis entre Israel y Líbano no son nada alentadores.
En Estados Unidos los precios crecieron un 0,5% en junio, una cifra muy superior a la prevista, debido fundamentalmente a los precios de la energía y los alimentos. Igualmente, la inflación interanual del Reino Unido subió el mes pasado hasta el 2,5%, el mayor nivel de los últimos nueve meses. El culpable fue también el alza de la energía.
España, con una tasa de inflación del 3,9%, -que en un tercio se debe al aumento de la factura energética- necesita urgentemente recuperar el control de los precios.
Esto justifica el nítido llamamiento de Solbes ayer a los ciudadanos para que frenen el consumo. Si bien, a pesar de ello, el titular de Economía aseguró ayer que revisará al alza la previsión de crecimiento de la economía española para este año, fijada en el 3,3%.
En cualquier caso, basta un dato para ilustrar el peso del incremento del precio del petróleo: en los tres primeros trimestres de 2005 le costó a España unos 4.300 millones de euros en un año, una cantidad es casi equivalente a lo que le costará al Gobierno la reforma fiscal. Este coste se produce porque la factura energética creció en este periodo un 35% más, para la misma cantidad de crudo. Las expectativas de la evolución del precio del petróleo no son halagüeñas. La crisis militar que estalló hace una semana entre Israel y Líbano ha hecho que el valor del barril de Brent -de referencia en Europa- registre tres récord históricos. El lunes pasado tocó su techo máximo al cotizar a 78,18 dólares.
El Brent se cotizó ayer durante todo el día en el entorno de los 76 dólares y se desplomó a poco más de 74,3 dólares minutos antes del cierre.
Lejos de calmarse, los ataques en Oriente Próximo siguieron recrudeciéndose ayer y la posibilidad de que Irán, partidario de la milicia libanesa Hezbolá y cuarto productor mundial de petróleo, pueda entrar en el conflicto bélico, ha vuelto a hacer saltar todas las alarmas.
Hasta ahora, un total de 227 personas (24 eran militares o milicianos de Hezbolá) han fallecido en los ataques de Israel al Líbano. Al otro lado de la frontera, los cohetes de la milicia libanesa han matado a 24 israelíes (la mitad, civiles). Israel anunció ayer que mantendrá los ataques 'hasta garantizar la seguridad de los israelíes'. Mientras, la ONU ultima una petición urgente de fondos para atender la crisis humanitaria del Líbano.
El desencadenamiento de una guerra en la zona hace temer por el suministro de crudo, ya que las regiones cercanas aglutinan más de la tercera parte de la producción mundial de petróleo. A esto se añade que la Agencia Internacional de la Energía aseguró ayer que el elevado precio del crudo no se debe sólo a la crisis geopolítica sino a que la capacidad mundial excedentaria es muy justa.
Rusia malgasta grandes cantidades de gas al año
El director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), Claude Mandil, lanzó ayer una serie recomendaciones para Rusia en materia energética, dado que este país presidió la última reunión del G-8 y quiso hacer de la energía el tema central de dicha cumbre.Un informe de la AIE sobre la optimización del sector del gas natural en Rusia calcula que cada año este país podría ahorrar 30.000 millones de metros cúbicos que se queman sin ser utilizados o se pierden en las redes de transporte y distribución.Esta cantidad de gas que no se emplea equivale a la quinta parte de las exportaciones rusas a los países europeos miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).El ahorro de este gas 'sería muy beneficioso para Gazprom (empresa gasística estatal rusa) y para Rusia como exportador' dijo Mandil. Asimismo, este dirigente pidió la aplicación de las reglas del Protocolo de Kioto en este país para optimizar el gas natural que produce. El responsable de la AIE subrayó la creciente importancia de Rusia como abastecedor energético (es el primer exportador mundial de gas). Dicho esto lazó una señal de alarma al considerar como 'crítica' la capacidad de Gazprom para aumentar su producción de gas con nuevos yacimientos, puesto que los que explota actualmente tienden a declinar.Precisamente a principios de este año, Gazprom tuvo que recortar el suministro de gas dirigido a Italia, Hungría y Ucrania para desviarlo hacia el interior de su país, para hacer frente a la ola de fío que obligó al país a reducir la extracción de crudo de Siberia.