'Madrid necesitará 800.000 inmigrantes más en diez años'
Dirige la política económica de la región más dinámica de España. Reivindica el papel de la inmigración en el crecimiento y advierte que el cupo no está completo
Madrid se ha consolidado en los últimos años como el principal motor de la economía española, y los cálculos del Ejecutivo regional de Esperanza Aguirre apuntan a que la Comunidad superará a Cataluña como la de mayor Producto Interior Bruto de España. El responsable de Economía e Innovación Tecnológica, Fernando Merry del Val, esboza las expectativas a medio y largo plazo.
¿Cuánto crecerán el PIB y el empleo de la Comunidad de Madrid este año?
Esperamos que la economía regional crezca en torno al 4%, más o menos como el año pasado. Respecto al empleo, hay que tener en cuenta que 2005 fue un año anormal en este aspecto: el proceso de regularización de inmigrantes sin papeles llevó a la creación de 150.000 empleos, la cifra más alta de la historia en la Comunidad, y el máximo de la Unión Europea en el periodo. En los años venideros, esperamos que el empleo crezca en el entorno del 3,2%.
Madrid mantiene un dinamismo mayor que la media de España. ¿Cree que esta situación continuará en el futuro?
Ese es el escenario con el que barajamos. De hecho, según nuestras previsiones Madrid superará en 2015 a Cataluña como la comunidad con más PIB de España: 18,5% del total, frente al 17% actual. Madrid tendrá entonces siete millones de habitantes, uno más que en la actualidad, y para alojarlos habrá que crear 300.000 hogares nuevos.
¿No jugará en contra de esa previsión el elevado precio de la vivienda?
Está claro que, mientras la economía tire, habrá demanda para la construcción. En cuanto al precio, esperamos que se vaya produciendo un aterrizaje suave. Los últimos movimientos del Banco Central Europeo apuntan a que los tiempos de tipos de interés reales descontada la inflación negativos van a quedar atrás. En todo caso, creo que la demanda de vivienda seguirá siendo fuerte.
¿Qué papel ha jugado la inmigración en el despegue de Madrid?
Un papel fundamental, y positivo en muchos aspectos. Por una parte, su tasa de actividad ronda el 90%, porque los inmigrantes vienen con intención de trabajar. Además, han contribuido a rejuvenecer la población: hace diez años, la Comunidad tenía un problema serio de envejecimiento, que ahora se ha revertido porque llega gente joven con mayores niveles de fecundidad que los españoles. En resumen, creemos que los inmigrantes son responsables del 10% del crecimiento del PIB de la Comunidad.
Pese a esas constataciones, hay gente que sigue viendo con preocupación el fenómeno migratorio. ¿Qué capacidad adicional de absorción de inmigrantes le queda a la Comunidad?
Conviene dejar claro que, en la actualidad, España es el país de la Unión Europea que más inmigrantes recibe, y Madrid la comunidad número uno en este aspecto. Pero la capacidad de absorción todavía sigue siendo muy alta. Más aún: según nuestras estimaciones, la Comunidad necesitará que lleguen 800.000 inmigrantes más en los próximos diez años para mantener su ritmo de crecimiento.
Esa mayor población demandará cada vez más servicios públicos ¿En qué situación se encuentran las arcas regionales?
Mantenemos unos presupuestos equilibrados, que se cumplen a rajatabla. La Consejería de Economía, por ejemplo, no puede ejecutar más gasto del previsto en las cuentas públicas. Una crisis como la de la gripe aviaria tiene que sufragarse con cargo a otras partidas de la Consejería, porque ésta no puede recibir fondos adicionales. El respeto al equilibrio es muy escrupuloso, y de ahí vienen las excelentes calificaciones que nos otorgan Standard & Poor's, Moody's, y otras agencias.
¿Cuál es la postura de Madrid respecto a la financiación de las comunidades autónomas?
Estamos a la expectativa de cómo se traduzca el Estatuto catalán al ámbito de financiación. Nosotros estamos cómodos en el sistema actual, no es un tema prioritario para el Ejecutivo regional, pero queremos ver qué hacen los demás.
Lo que sí debería quedar claro que Madrid es una comunidad solidaria: somos una de las tres con superávit en la Seguridad Social, y compartimos el excedente con las demás. Hay un dato concluyente: encabezamos la clasificación en términos de renta per cápita (27.279 euros), y en cambio sólo somos terceros en renta disponible (14.360). Estamos a gusto con nuestra solidaridad, porque pensamos que el crecimiento no está condicionado por los impuestos, sino por el dinamismo empresarial y las políticas económicas.
Entonces, ¿cree que, en el ámbito económico, la región va bien?
Los datos son elocuentes: el año pasado hubo récord de altas en la Seguridad Social (220.000), y el paro se situó en el 5,9%, frente al 22% de diez años atrás. El paro en la industria es del 2% y en ciertos sectores hay hasta problemas para encontrar mano de obra. La inversión extranjera apunta en la misma dirección: Madrid es la región que más capitales foráneos atrae, con 4.458 millones brutos el año pasado, y emite el 80% del total de España hacia el exterior.
Implicar a las empresas en el sector exterior
Una de las áreas que se escapan a al buena salud de la economía madrileña (y de la española en general) es el ingente déficit comercial. Merry del Val considera que la implicación de las empresas pequeñas y medianas es fundamental para corregirlo.¿A qué se debe el desequilibrio comercial?Hay dos puntos de vista: el diferencial de inflación respecto a la media de la zona euro, que mina la competitividad de los productos españoles, y la atonía de las mayores economías europeas, que son a la vez nuestros mayores clientes. Probablemente, la explicación haya que buscarla en una mezcla de ambos factores.¿Qué medidas está tomando el gobierno regional para combatirlo?El año pasado creamos Promomadrid, una organización pública para el fomento del comercio exterior y para la atracción de inversiones del extranjero hacia la Comunidad de Madrid. También lanzamos el programa Madrid Exporta, que consiste en visitas a empresas potencialmente exportadoras, para informarlas de sus posibilidades. Trabajamos de la mano del Ministerio de Industria, que tiene programas similares como PIPE o Aprendiendo a Exportar. Las opiniones que hemos recibido de las empresas participantes son positivas, así que somos optimistas de cara al futuro.¿Qué expectativas tiene a corto plazo para el sector exterior?Es un hecho que en los últimos meses se está observando un repunte de las exportaciones españolas en general, y madrileñas en particular. Parece que, por fin, la economía alemana da signos de recuperación, y si ésta se confirma esperamos que tire del resto de los países europeos atascados. La recuperación de esos mercados será clave para mejorar nuestro saldo comercial.