El PGA Tour creará una nueva serie de torneos en 2007
La amenaza era cierta. El PGA Tour, el poderoso circuito estadounidense, lanza toda una opa hostil contra su homólogo europeo, el PGA European Tour. El espectacular incremento de premios que a partir del año próximo experimentarán los torneos de Estados Unidos favorecerá la migración de las figuras del viejo continente que, además de tener la posibilidad de obtener más beneficios en menos tiempo, reunirá a los mejores del mundo.
El comisionado del PGA Tour, Tim Finchem, es un auténtico lobo. Cuando un grupo de golfistas, entre los que estaban José María Olazábal y el australiano Greg Norman, intentaron crear un circuito mundial de golf se sacó de la manga los Campeonatos del Mundo (World Golf Championships) con la ayuda de Accenture, American Express y Nec, que este año ya reparten siete millones de euros en premios cada uno. Finchem parte con la ventaja que supone controlar a los mejores golfistas del planeta que disputan su circuito, los derechos de televisión y patrocinadores suficientes para dar respuesta a cualquier posible competencia.
Cuando en Europa se empezaba a gestar una posible unión de unos cuantos torneos, entre los cuales intentaba colarse el Mallorca Classic, junto al Dubai Desert Classic, o el European Masters suizo, cuyos organizadores procurarían contar con las principales estrellas, el PGA Tour se les adelanta de nuevo con la puesta en marcha ya en 2007 de la FedExCup con 10 millones de dólares para el ganador.
A partir del próximo año los mejores golfistas del mundo podrán incrementar sus ingresos con la creación de una serie de cuatro torneos al final de temporada que otorgará al ganador un premio de 10 millones. Esta vez los aliados que Finchem ha encontrado para su nueva aventura son Barclays Bank, Deutsche Bank, BMW y Coca Cola, que patrocinarán los últimos cuatro eventos del PGA Tour reservados a los 144 primeros golfistas de la lista de ganancias de Estados Unidos a fecha de 19 de agosto de 2007. Los torneos se disputarán en Nueva York, Boston, Chicago y Atlanta, respectivamente.
Además de los premios en metálico con los que estará dotado cada uno de ellos, el ganador del ranking de la FedExCup se llevará 10 millones de dólares, el segundo clasificado, tres, y el tercero, uno. Los premios elevarán el estímulo de los jugadores y contribuirán a relanzar la temporada de golf que cada año, después de la disputa del US PGA, el último de los cuatro grandes, pierde interés para los aficionados y los propios golfistas.
Por su parte el número uno mundial, Tiger Woods, apuntó ante la nueva iniciativa que 'estamos en el camino correcto', ante la oportunidad que se le presenta de incrementar sus 60 millones de dólares en premios obtenidos desde 1996. El segundo jugador del ranking, el también estadounidense Phil Mickelson, se mostró satisfecho con la nueva serie: 'Jugarán los mejores del mundo y eso es garantía de espectáculo para los aficionados', dijo. El circuito europeo se quedará en franca inferioridad ante el poder del americano.