El petróleo marca máximo y provoca recortes en los mercados

Los mercados, que desde hace más de un año son capaces de sortear los atentados terroristas por más cruentos que éstos sean, sufrieron ayer serias pérdidas por el conflicto de Oriente Próximo y sus efectos sobre el precio del petróleo. El Ibex cedió un 1,41% tras el máximo del Brent en casi 77 dólares.

La Bolsa se había estabilizado a lo largo de las últimas semanas, a pesar de las perspectivas sobre alzas de tipos, de las dudas sobre la economía y de que la temporada de resultados en Estados Unidos no ha empezado todo lo bien que sería deseable. Pero ha sido otro elemento el que ha devuelto las ventas al mercado, la tensión en Oriente Próximo. Un 1,41% bajó el Ibex 35 ayer, en la que fue la peor sesión en un mes a causa del alza en el precio del petróleo.

El ataque israelí al Líbano, cuyas verdaderas proporciones están todavía por ver, llevó el precio del petróleo a un nuevo máximo, 76,95 dólares en el caso del Brent negociado en Londres y 76,85 para el West Texas del mercado de Nueva York. El máximo se marcó poco antes del cierre de los parqués europeos, donde las caídas rondaron el 2% durante casi toda la sesión.

Si los mercados europeos bajaron más que el Ibex (un 1,8% cayó el Euro Stoxx 50 y un 1,96% el Dax) fue porque ayer era un día especialmente malo para el sector tecnológico. La alemana SAP informó de que los ingresos en el segundo trimestre se quedaron cortos respecto a las expectativas de los analistas, mientras el fabricante de procesadores Intel anunciaba recortes de más de 10.000 empleados. El índice Euro Stoxx de tecnología cerró con una pérdida del 3,27%. En EE UU, el Nasdaq cerró con una caída del 1,73%. El Standard & Poor's 500 cedió el 1,3% y el Dow Jones se dejó en la sesión el 1,52%.

El sector tecnológico fue el más castigado y cayó un 3,27% en Europa

Ya dentro del mercado español, las caídas fueron da calado, pues una gran parte de los valores del continuo registró pérdidas superiores al 2%. Destacó Inmocaral, que instalada en la volatilidad cedió un 10,28% tras conocerse las discrepancias con BBVA respecto al ejercicio de la opción de compra del banco sobre el 5% de la inmobiliaria a 2,2 euros por acción. En el otro lado, los rumores de opa impulsaron Uralita un 5,91%. Y entre los grandes valores Telefónica no ejerció esta vez de freno sobre los mercados. La teleco retrocedió un 1,23% en la sesión, algo menos que el Ibex 35, mientras BBVA y Santander perdieron un 1,63% y un 2,01%. La petrolera Repsol -al igual que sus competidoras- apenas pudo aprovechar el alza del precio del barril y, cotizando también su compra en el Golfo de México, cayó el 1,37%.

A falta de agenda macroeconómica, el mercado anda con un ojo en los resultados y con otro en Oriente Próximo. No porque le preocupe especialmente el conflicto palestino. Es porque éste ha entrado en una dinámica de alcance y consecuencias imprevisibles. Al fin y al cabo, la cuestión iraní y la coreana están, mejor o peor, en la vía diplomática. Y la crisis del petróleo de 1973 llegó cuando a la guerra árabe israelí siguió un embargo de los países productores de crudo.

Desplome en Oriente Próximo

Los mercados de Oriente Próximo se desplomaron ante el temor a que los ataques a gran escala de Israel desemboquen en una guerra abierta y generalizada. El índice Blom de la Bolsa de Beirut bajó un 10% mientras aviones hebreos bombardeaban el aeropuerto de la capital libanesa. Se trata de la mayor caída desde que el índice fuese creado en 1996, en plena reconstrucción del país tras la invasión del Líbano por Israel en los años 80. La Bolsa de Israel también cayó con fuerza, un 4,25% en el caso del índice TA 25 del mercado de Tel Aviv. En dos días el mercado ha retrocedido el 8,27%, la mayor pérdida desde el año 2000.'Si este conflicto estalla en una guerra abierta, tendrá un efecto devastador', señalaba a la agencia Bloomberg un analista basado en El Cairo. La Bolsa egipcia registró, por su parte, una caída del 3,8%. 'Los inversores, sobre todo los extranjeros, se lo pensarán dos veces antes de traer dinero a Oriente Próximo', explicó. Las caídas también llegaron a las divisas de la zona. El shekel israelí se depreció un 1,5% respecto al dólar hasta las 4,51 unidades por dólar, la mayor caída en un día desde el año 1998. La lira turca perdió el 2,1% frente a la moneda de Estados Unidos.