El plan de Paconsa para salir de la crisis
La compañía de transporte en frío ofrece a sus acreedores ser accionistas
La que fuera la primera compañía española de transportes de mercancía en frío, Paconsa, entró hace ahora un año en proceso concursal (antes denominado suspensión de pagos) arrastrada por los incrementos del precio del crudo y la deuda que soportaba después de que los anteriores propietarios, la familia Conesa Alcaraz, vendiera la empresa a fondos de inversión.
Ahora Paconsa empieza a ver la luz, una vez que los fondos de inversión que controlan el capital de la compañía parecen haber optado por confiar en que la empresa recupere su posición de liderazgo en España. Poco después de que Paconsa entrara en proceso concursal, la sociedad Nmás1 ofreció la venta de la empresa a otros fondos y firmas de capital riesgo, sin que ésta se haya llevado a término. Los fondos propietarios de Paconsa han decidido posponer su venta para cuando la compañía haya recuperado el nivel de ingresos y facturación previa a la entrada en situación concursal.
El pasado lunes, Paconsa presentó un plan de viabilidad en un juzgado de Murcia que ahora tiene que ser aprobado por los acreedores (adeuda 60,4 millones a estas entidades: Royal Bank of Scotland, ING Bank, Espírito Santo Investment, Rabobank Cooperative, BBVA, Caja de Ahorros del Mediterráneo y otras firmas menores). La negociación sobre el plan de viabilidad presentado tiene como fecha límite el próximo 4 de octubre.
El plan propuesto contempla que los accionistas que controlan la empresa (los fondos Sempre, Simba y Tinser) capitalicen el 100% de sus créditos. Paconsa adeuda también a los accionistas otros 48,2 millones de euros y 8,8 millones más a otros acreedores. Los acreedores (entidades financieras y otros) recibirían en efectivo el 20% de sus créditos en los próximos siete años y acciones de la sociedad por el 80% de sus créditos, con lo que pasarían a controlar el 56% del capital. 'No es necesario ampliar capital ni dar entrada a nuevos socios', asegura Luis Sánchez de Pedro, consejero delegado de Paconsa, nombrado en marzo pasado. 'La empresa es viable y puede salir adelante con sus propios recursos', mantiene.
La nueva dirección de Paconsa ha iniciado ya cambios en el negocio de la compañía para hacerlo viable. Han reducido la flota de camiones en 190 vehículos (quedando formada por 360 camiones); tratan de negociar (subir) los precios de los transportes para paliar el aumento del precio del combustible y han reducido sus rutas europeas. Según explica Sánchez de Pedro, la compañía se centrará más en los viajes en Reino Unido, norte de Francia, norte de Alemania, países de Europa del Este y Países Bajos, dejando de lado el mercado polaco, el centro de Alemania y Grecia.
La facturación estimada para este año es de 60 millones de euros, frente a los 80 millones alcanzados en 2005 y lograr un Ebitda de un millón de euros. Si se cumple el plan de viabilidad, el objetivo es llegar a los seis o siete millones de Ebitda en siete años.
Una debacle que no fue debidamente explicada
Paconsa está dando los pasos precisos para salir de la situación concursal, dejando de lado la solución más rápida, la venta de la compañía dando por perdidos millones de euros. Los nuevos gestores apuestan por el negocio de Paconsa y están llevando a cabo reducción de costes y negociaciones creativas con los acreedores para salvar la empresa. Atrás queda el hecho de que Paconsa era hace menos de dos años el líder de transporte en frío de mercancías y que pocos podían prever que al cabo de un año entrara en tamaña crisis (117 millones de deuda). Se culpó por completo entonces al precio del petróleo; sin embargo, es difícil creer que únicamente el precio del crudo fuera la razón de la crisis y que sus propietarios no hubieran previsto con anterioridad este encarecimiento.