Ferrovial pugna por un contrato de 3.300 millones en Inglaterra
Ferrovial no quiere descuidar el negocio de servicios en el Reino Unido tras hacerse con el primer grupo mundial de aeropuertos, BAA, y sigue reforzando su filial Amey. Esta división de servicios ha sido seleccionada para presentar oferta final por el mayor contrato licitado por una administración local en el país en gestión y mantenimiento de carreteras. Pujará por el contrato de la red de Birmingham por 2.200 millones de libras (unos 3.300 millones de euros).
Amey ha llegado a la última fase en este concurso (denominada Bafo, Best and Final Offer) por el que competirá mano a mano con la francesa Vinci, en consorcio con la británica Laing. Presentará la oferta en octubre y confía en llevarse la adjudicación, prevista para principios del próximo año.
El contrato, bajo la fórmula de financiación privada, consiste en mantener, mejorar y remodelar un total de 2.500 kilómetros de carreteras de la ciudad de Birmingham, así como la mejora y remodelación de aceras, puentes, alumbrado público, señales de tráfico y zonas verdes aledañas a las carreteras, explica la compañía de la familia Del Pino en su boletín mensual. La gestión se adjudica por un plazo de 25 años.
Otra gran concesión
Pero también hay otros proyectos en Reino Unido en servicios, aunque en una fase menos avanzada. Así, Amey, en consorcio con Laing, está precalificada para otro proyecto de financiación privada para mantener y mejorar la circunvalación de Londres, la M-25. Se trata del mayor contrato licitado por la Administración central y asciende a unos 3.000 millones de libras (unos 4.300 millones de euros). Competirá por el contrato con otros cuatro consorcios: la australiana Macquarie, Circulon, Connect Plus y Flow (integrado por Vinci, Autoroutes du Sud de la France, Laing Roads, Carillion y Costain), informa Efe.
Asimismo, Amey también presentará oferta final por la ampliación y el mantenimiento de las autopistas A1, A4 y A5 en Irlanda del Norte. La filial se adjudicó este año la conservación y explotación de la red principal del suroeste de Escocia por 200 millones y, además, asesorará al Ejecutivo escocés en su plan de infraestructuras.