Mittal cree que EE UU obligará a Arcelor a vender Dofasco
El gigante siderúrgico Mittal Steel está convencido de que podrá solventar a su favor el último fleco que tiene pendiente de su fusión con Arcelor: la venta de la canadiense Dofasco, operación a la que se opone el grupo luxemburgués.
Según consta en el memorándum de entendimiento suscrito por las dos empresas, la compañía anglo-india basa su optimismo en la fuerza que pueda tener el Departamento de Justicia de Estados Unidos, que debe pronunciarse sobre los problemas de competencia que la fusión de los dos grandes del acero generará, previsiblemente, en EE UU y Canadá.
Para solventar estas dificultades, el órgano estadounidense obligará al nuevo grupo a llevar a cabo determinadas desinversiones. Una situación que Mittal ya había previsto, ofreciendo un plan de remedios que supone la venta de Dofasco. El grupo que preside Lakshmi Mittal entiende que, una vez que se complete la opa sobre Arcelor y tome una posición mayoritaria en el grupo, este plan también será vinculante para Arcelor, 'por lo que el Departamento de Justicia se esforzará por asegurar que Mittal, Arcelor y la nueva compañía combinada cumplen con el acuerdo'.
En todo caso, Mittal, que acaba de anunciar la inversión de hasta 7.200 millones en una nueva planta en la parte oriental de India, cree que el asunto podría resolverse con anterioridad, porque tiene intención de plantear otra vez el futuro de Dofasco ante el nuevo consejo de Arcelor que se formará una vez que se complete la opa. Un consejo en el que habrá mayoría de independientes y en el que Mittal ya contará con seis representantes.
Pese a la decisión de los directivos de Arcelor de recomendar la última oferta de compra presentada por Mittal Steel, el consejo de la siderúrgica se opuso de forma unánime a la venta de Dofasco, al entender que es clave para el futuro del grupo en el sector del automóvil de Norteamérica y que su venta atentaría contra los intereses de la empresa al poner en manos de un competidor (ThyssenKrupp) determinada tecnología exclusiva.
Mittal, sin embargo, cree que la canadiense se solapa con las plantas que ya tiene el grupo en EE UU, por lo que se ha comprometido a vender la compañía a los alemanes de Thyssen, lo que le reportará unos ingresos cercanos a los 3.750 millones de euros. El principal problema es que Arcelor ha transmitido las acciones de Dofasco a la fundación holandesa 3S, controlada por tres ejecutivos vinculados a la luxemburguesa y que son los únicos que pueden acordar, por unanimidad, la venta de la empresa.