Las constructoras medianas aventajan en crecimiento a las grandes del sector
Son más pequeñas, pero aumentan su negocio a mayor ritmo. Las principales constructoras medianas aventajan en crecimiento a las seis grandes cotizadas tras aumentar sus ingresos un 25%. Mientras, la facturación conjunta de ACS, Ferrovial, FCC, Acciona, Sacyr Vallehermoso y OHL avanzó un 16%. La mayor competencia y el tirón de la obra pública están entre las causas.
La brecha de tamaño entre la mayor constructora, ACS, y la primera de las principales medianas, Aldesa, hay 11.000 millones. Esta diferencia de facturación da la medida de la abismal distancia que separa a los gigantes del sector del resto. Sin embargo, las empresas de mediano tamaño han logrado acelerar su crecimiento y superar al de sus grandes rivales.
Así, las 23 principales compañías medianas, agrupadas en la Asociación Nacional de Constructores Independientes (Anci), ingresaron el año pasado un 25% más, hasta 5.512 millones de euros, según los datos que ha hecho públicos recientemente. Esto refleja un ritmo bastante mayor que el de las grandes (ACS, Ferrovial, FCC, Acciona, Sacyr y OHL), que aumentaron su cifra de negocio un 16%, aunque a años luz en volumen, 39.666 millones.
Otro grupo de medianas, el formado por las 34 compañías de la Asociación Nacional de Empresas Constructoras de Obra Pública (Aerco), factura en torno a 3.000 millones. Si bien, las únicas cifras oficiales cerradas en conjunto son lo ingresado por las obras que adjudicó la Administración General del Estado. Y en este apartado, los números crecen en torno a un 30%, hasta 316,8 millones. De esta cantidad, 158,4 millones corresponden a carreteras, 74,3 millones a infraestructuras ferroviarias 39,8 millones a puertos y 27,7 millones a obras en aeropuertos, todas competencia del Ministerio de Fomento. De Medio Ambiente lograron 16,6 millones. 'Para este año aspiramos a aumentar nuestra cuota, aunque de momento es pronto para hacer balance porque en el primer semestre es usual un menor ritmo de licitación', explica José María Izard, gerente de Aerco.
Muchos grupos tienen la vista puesta en la gestión de autopistas
Mientras, Anci ha logrado una cuota del 21% en las adjudicaciones de Fomento y un 14% en Medio Ambiente, como recordó el presidente de la asociación, Jaime Lamo de Espinosa en la asamblea del viernes.
Las medianas crecieron más por el aumento de la competencia de este segmento: cada vez más optan a concursos antes sólo reservados a las grandes. Y también se beneficiaron del tirón de la obra pública registrado el año pasado con más licitaciones de Fomento y el ritmo fuerte de obras en las comunidades autónomas.
A priori, se puede pensar que las medianas tienen más fácil crecer más rápido porque sus cifras son mucho menores que las de las grandes. Sin embargo, afrontan dos diferencias que, como consideran muchas empresas, les sitúa en desventaja comparativa. Por un lado, la capacidad económica que exigen muchos concursos de los Gobiernos central y autónomos. El último ejemplo es la autopista de peaje que licita Fomento y que unirá Málaga y Las Pedrizas, con un presupuesto de 421 millones. Sólo Ploder, Aldesa, Sando, Azvi y Vera compiten por este proyecto, que se adjudicará en breve, en alianza con concesionarias o cajas. Sólo Azvi acude aliada a una grande, Acciona.
Por otro lado, las empresas medianas todavía logran poco o ningún rendimiento de las actividades alejadas del ladrillo, como las concesiones de autopistas o los servicios que permiten crecer a mayor ritmo que en el negocio tradicional, sobre todo, en beneficio. En esto les adelantan con mucho las grandes, ya que todas, menos OHL, han conseguido reducir el peso de la construcción a menos del 50% de sus ingresos. Las cotizadas juegan en otra liga dominada por el afán de diversificar hacia el negocio de autopistas (Ferrovial con su filial Cintra, Sacyr con Itinere), de servicios (FCC) y energía (ACS con su entrada en Unión Fenosa o Acciona con las renovables). El último paso ha estado protagonizado por la compra del mayor gestor de aeropuertos del mundo, el británico BAA, por Ferrovial.
Grupos medianos como Aldesa, Sando, Hispánica, Ploder, Brues o Azvi ya están dando un giro hacia la diversificación que en los últimos años se ha erigido como guía del sector. Los avances se muestran en la apuesta por la gestión de infraestructuras como las autopistas a través de las concesiones administrativas.
Mantenimiento, la oportunidad
Aunque el próximo salto lo darán en breve muchas de las empresas incluidas en Anci y en Aerco ante la perspectiva de un nuevo negocio de concesión en servicios pero relacionado con la obra civil: la reforma y el mantenimiento de las autovías más antiguas. Los concursos para renovar estas carreteras denominadas de primera generación comenzarán a salir en otoño. Se abre una oportunidad que requerirá una inversión de 5.000 millones en varios años y que se distribuirá en 18 tramos. Van a pujar por su parte del pastel todas las empresas que tengan división especializada o se puedan aliar a una compañía de mantenimiento. Los grupos de Aerco 'ya tienen planificada la estrategia para ir a competir', apunta Izard. Los de Anci han formado sus alianzas.
Tres intermedias
Entre las más pequeñas de las grandes constructoras, OHL, y el pelotón de las medianas hay tres a medio camino: Isolux Corsán, San José y Comsa, que facturan entre 1.500 y 860 millones. Las medianas están a 200 millones de éstas y a 1.800 millones de OHL.
Competencia en igualdad de condiciones
En más de una ocasión las constructoras medianas han apelado a una falta de igualdad de condiciones a la hora de competir. Y una de las piedras de toque han sido las rebajas en los precios que ofrecen algunas empresas en los concursos con respecto al presupuesto de la obra y que a veces rozan la temeridad. En concursos de AVE la baja El cambio de las condiciones de los contratos (pliego) del Ministerio de Fomento, 'han moderado algo las bajas, pero no lo suficiente', señala José María Izard, gerente de Aerco. Hace unos meses esta asociación reclamó la actuación del Servicio de Defensa de la Competencia para intentar poner coto a esta situación en el anteproyecto de la ley de contratos del sector público que ahora se está ultimando. 'El mejor mecanismo' para acabar con las bajas excesivas 'son los pliegos', añade Izard.A las empresas agrupadas en Anci también les preocupan los nuevos pliegos que puedan aprobarse. Según un estudio que ha encargado, los que están en vigor para carreteras y que se modificaron el año pasado, el sistema prima la calidad técnica pero 'jugando las ofertas económicas como filtro previo en base a la posible temeridad de las mismas'.