En realidad, China ya sacó a Gran Bretaña de su puesto el pasado año si se tiene en cuenta el principal indicador de la economía de un país, el Producto Interior Bruto, ponderando los datos de todos los países del mundo conforme al tipo de cambio actual.
Pese a estos datos, la economía China sigue estando entre los últimos países del mundo en cuanto a la renta per cápita, que le sitúa en el número 128, por detrás incluso de Estados como Gabón, Namibia o Botswana.
"En función de la calidad, aún existe una distancia abismal entre la economía de China y la del Reino Unido y el resto de países desarrollados", ha afirmado hoy Han Meng, profesor del Instituto de Economía de la Academia China de Ciencias Sociales al rotativo China Daily.
"Debemos mantener la cabeza fría y reconocer que el modelo y la estructura del crecimiento económico chino aún puede mejorar mucho", ha reconocido este experto.