La prejubilación, el recurso favorito para rejuvenecer las plantillas
Todos los Gobiernos han desaconsejado las prejubilaciones, pero las empresas hacen caso omiso y recurren a esta herramienta
El día que Antonio cumplió 50 años fue por última vez a su puesto de trabajo como informático en uno de los grandes bancos españoles en Madrid. De esto hace cinco años y en este tiempo se ha licenciado en Derecho, ha aprendido a tocar el acordeón, canta en un coro y vive cuatro meses al año frente al mar. Sigue recibiendo el 90% de su último sueldo cada mes y cuando se jubile a los 65 años cobrará el 100% de su pensión.
Este caso es uno de entre las decenas de miles de trabajadores que se han prejubilado en los últimos diez años. Durante todo este tiempo los distintos gobiernos del PSOE o del PP han hecho llamamientos para prolongar la vida laboral y frenar las prejubilaciones. Las empresas, incluso las públicas, han desoído estos consejos y llevado a cabo grandes procesos de prejubilaciones, que aún hoy siguen en marcha.
El Gobierno y los sindicatos firmarán en los próximos días un nuevo acuerdo sobre la reforma del sistema de pensiones. Se trata de un nuevo y, según todos los expertos, tímido intento de que los españoles se jubilen más tarde (la edad efectiva de jubilación son 63 años).
El reciente acuerdo sobre pensiones vuelve a eludir la regulación de las prejubilaciones
Si bien, tampoco esta vez han logrado regular la prejubilación, una figura inexistente en el ordenamiento jurídico español. Así perviven tres grandes tipos de procesos de prejubilaciones:
¦bull; La banca ha sido el sector de las prejubilaciones por excelencia. Pero, al tiempo, ha sido el sector más ejemplar en el modo de hacerlo, ya que ha costeado íntegramente los procesos de prejubilaciones de sus plantillas, que han supuesto el retiro anticipado de casi 40.000 trabajadores en los últimos diez años.
A diferencia del resto de sectores, los bancos no disfrazan sus prejubilaciones como despidos y, por lo tanto, los prejubilados del sector no agotan ni los dos años de prestación por desempleo ni el subsidio de paro. Además de que el coste corre a cargo de la empresa, las condiciones de los prejubilados de banca suelen ser las mejores de todas. Por lo general, acceden a la prejubilación a partir de los 50 años, aunque haya alguna excepción y el salario que reciben hasta que cumplen la edad legal de jubilación supone una media del 90% de su último salario de convenio. Si bien, este porcentaje varía dependiendo de la edad en la que se acceda a la prejubilación. Si es entre los 50 y los 56 años, se suele cobrar el 80% del último salario y a partir de los 56 años, generalmente, el 100%. Además, la banca financia los convenios individuales de sus empleados con la Seguridad Social para pagar las cotizaciones, generalmente hasta los 63 años, o hasta los 65 años como el caso del BBVA. Con ello, cuando se jubilan a los 65 años no ven recortada la pensión que se cobrará el resto de la vida.
¦bull; Otra fórmula para prejubilar empleados es la puesta en marcha por Telefónica. Esta gran compañía de telecomunicaciones mantiene un proceso abierto desde 2003 hasta 2007, al que espera que se acojan algo más de 15.000 trabajadores. De hecho, han acudido a la oferta más trabajadores de los esperados. Los empleados de Telefónica pueden acceder a la prejubilación al cumplir 52 años. La fórmula por la que salen de la empresa es la de un despido, por lo que reciben los dos años de prestación por desempleo a la que tienen derecho abonada por el Estado. La compañía les completa el salario hasta que reciben el 70% de los conceptos fijos del último salario y también abona las cotizaciones sociales del trabajador hasta los 61 años. Si bien, Telefónica, a diferencia de los bancos y otras empresas, se compromete a crear un número de empleos para sustituir a parte de los prejubilados.
Según el Gobierno, este modelo de prejubilación, que es el usado por la práctica totalidad de las empresas, es el que habría que erradicar por su coste a las arcas públicas del Servicio Público de Empleo. Así, una de las futuras prejubiladas de Telefónica asegura que 'esto no es una prejubilación sino un despido bien indemnizado'.
¦bull; Pero el caso más paradójico es el de las empresas públicas donde han escogido el modelo de prejubilaciones que supone coste a las arcas públicas. En la actualidad se están negociando dos grandes reducciones de plantilla con prejubilaciones: en RTVE y en Izar. En ambos casos, aún sin cerrar, se baraja el acceso a la prejubilación a partir de los 52 años. En líneas generales en RTVE barajan exigir diez años de antigüedad y recuperarán hasta el 87% del salario; mientras que en los astilleros, se recibiría el 76% del salario regulador. Ambas empresas completarán las prestaciones por desempleo y los subsidios hasta alcanzar dichos porcentajes. Izar ya prejubiló a 3.983 mayores de 52 años el año pasado.
El buen negocio del retiro parcial
'Las prejubilaciones en el sector del automóvil ya son historia. No hay ninguna empresa del motor que las use desde hace tiempo', asegura un responsable sindical de este sector. Las empresas automovilísticas emplean desde hace cuatro años la jubilación parcial para rejuvenecer sus plantillas. Esta fórmula, consiste en que cuando el trabajador cumple 60 años se le reduce la jornada al 15% y se le concentra en un mes o dos al año, el resto del tiempo es sustituido por un trabajador con contrato de relevo. Cuando el trabajador relevado se jubila cobra el 100% de la pensión aunque en la práctica esté jubilado desde los 60 años y la ley fije, para la jubilación anticipada ordinaria, un recorte de la pensión de entre el 6% y el 8% por cada año que uno se retire antes de los 65 años. El reciente acuerdo de pensiones endurece los requisitos de acceso al retiro parcial, pasando de exigir 15 años cotizados a 30 y una antigüedad de seis años en la empresa. Si bien fuentes de la patronal del metal, que es el sector que más usa esta jubilación, consideran que la mayoría de sus trabajadores siguen cumpliendo los nuevos requisitos.