'El orden mundial es un asesino'
El mundo está volviendo al sistema feudal. Es el punto de partida de El imperio de la vergüenza, en el que Jean Ziegler, ponente especial de las Naciones Unidas para el derecho de la alimentación, expone un trágico panorama: las grandes multinacionales expolian a los países subdesarrollados dentro de su estrategia de multiplicación de los beneficios. Lo hacen, además, difamando a la ONU y no respetando el derecho internacional que, a su juicio, se encuentra en estado agónico.
'Por primera vez, en el mundo hemos salido del reino de la necesidad. A finales de 1991, desaparece la URSS y el sistema capitalista conquista el planeta. En la primera década de la globalización se produce una extraordinaria transformación económica: el PIB mundial crece más del doble, los intercambios comerciales se triplican, el consumo de energía se duplica dada cuatro años. Al mismo tiempo, la miseria y el hambre aumentan vertiginosamente'. Ziegler acude a las estadísticas para probarlo. '100.00 personas mueren de hambre cada día, una persona pierde la vista por falta de vitamina A cada cuatro minutos, una de cada seis personas del planeta está deficientemente alimentada'.
Opulencia frente a necesidad, algo choca y Ziegler ha identificado qué es: 'El orden mundial es un asesino que, además, mata sin necesidad'. 'La única estrategia de los nuevos señores de la guerra económica es la multiplicación de los beneficios. No tienen valores, no se preocupan de la soberanía popular, la justicia social o los derechos humanos'.
El autor, que ha participado recientemente en Madrid en el Foro Mundial de las Migraciones, muestra en El imperio de la vergüenza (Taurus) cuáles son las armas de las multinacionales: el hambre y la deuda. Un total de 122 estados del tercer mundo arrastra una deuda de 2,5 billones de dólares. 'Es un yugo', indica Ziegler, porque la mayoría de los países no puede realizar inversiones mínimas en alimentación, educación, salud. 'Los señores de las multinacionales necesitan la debilidad del Estado nacional'. Emplean el chantaje, inversiones a cambio de repatriar beneficios y aplicar leyes laborales nacionales. 'Ninguno de estos países puede resistirse'. Hay quien ve en el libre comercio la solución al subdesarrollo, pero Ziegler rechaza estas teorías. Las subvenciones a la producción y exportación agrícola de los países industrializados están impidiendo cualquier posibilidad de supervivencia en el tercer mundo. 'El dumping agrícola es un asesino colectivo'.