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Aeronáutica

El regulador francés registra la sede de EADS en París

El regulador francés dio ayer un paso más en la crisis abierta en EADS, al registrar la sede del consorcio aeronáutico europeo en París. La Autoridad de Mercados Financieros (AMF) investiga el contexto en el que el copresidente francés de la compañía, Noël Forgeard, y otros cuatro dirigentes de la empresa vendieron acciones el 15 de marzo, tres meses antes de que los títulos cayeran un 26% en Bolsa por el anuncio de un nuevo retraso del A380.

El episodio ha abierto la sospecha sobre un presunto delito de abuso de información privilegiada, denunciado por la asociación de pequeños accionistas del consorcio. Así, después de su paso por la sede de Airbus, en Toulouse, la pasada semana, la AMF registró ayer la sede de EADS en París.

Según la nota difundida por la propia compañía, 'la investigación hace referencia a la evolución de las acciones de EADS y a la coordinación de ciertas comunicaciones al mercado bursátil. EADS continúa cooperando plenamente con la AMF en lo relativo a estas materias'.

Forgeard comparecerá hoy ante la Comisión de Finanzas del Parlamento galo para explicar el desarrollo de su venta de acciones.

Mientras, la tensión sube día a día al albor de nuevas informaciones sobre la gestión de la crisis y el inminente anuncio sobre su resolución. El Ejecutivo francés, propietario de un 15% de la compañía, se ha rendido en su pretensión de gestionar la solución industrial sobre los retrasos en la entrega del gigante A380, que han abierto una crisis sin precedentes en la empresa europea, creada en el año 2000.

Si el sábado el ministro de Economía, Thierry Breton, anunciaba una solución 'en las próximas 72 horas', ayer tuvo que rendirse públicamente a la evidencia. Durante la sesión de control del Ejecutivo en la Asamblea Nacional, Breton auguró 'soluciones en fase de finalizarse conforme al pacto de accionistas y, evidentemente, tendrán que ser anunciadas por ellos'.

La fórmula que saque de la crisis a la empresa se espera cada día, si bien dada la evolución de las posiciones franco-alemanas, la solución llevará más tiempo del inicialmente previsto. El retraso del A380 ha puesto en evidencia la falta de coordinación en la filial Airbus y en la gestión bicéfala de la matriz EADS.

Sin embargo, el grupo Lagardère no parece estar dispuesto a una reforma de la doble gestión bajo presión. Por su parte, el Ejecutivo alemán ha hecho saber, al menos de cara a la galería, que 'no hay razón para cambiar nada en la estructura de dirección de la compañía, que ha demostrado su capacidad, también en lo que concierne a la paridad franco-alemana', según el portavoz de la canciller alemana Angela Merkel.

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