Los inspectores reclaman a Hacienda que destine la mitad del colectivo al gran fraude
El presidente de la Organización de Inspectores de Hacienda del Estado, José María Peláez, tildó ayer de 'claramente insuficiente' el proyecto de ley de fraude que será aprobado mañana en el Pleno del Congreso.
Peláez recalcó que las enmiendas introducidas en el trámite de la Comisión de Economía no servirán para atajar las grandes tramas de fraude organizado. Para ello, solicitó a la dirección de la Agencia Tributaria que, entre el 50% y el 60% de la plantilla del colectivo (unos 1.500, de los que 700 se encuentran en el área de inspección), pase a tareas de persecución del gran fraude 'sofisticado'. En la actualidad sólo se dedican a estas labores 17 unidades de investigación en toda España. Cada unidad está formada por un inspector y 2 o 3 subinspectores, por lo que, en la práctica, 'sólo una cincuentena de personas están inmersas en este tipo de tareas'. A su juicio, serían necesarios también 1.800 subinspectores, 1.000 auxiliares administrativos y 1.000 agentes tributarios para realizar 'eficazmente' la labor de la Agencia.
Para Peláez los cambios prometidos por el Gobierno en el modelo de control del fraude (menos comprobaciones ordinarias de impuestos a cambio de más investigación en la calle) están efectuándose a un paso 'demasiado lento'.
Entre las propuestas de los inspectores se encuentra la de investigar cuentas bancarias sin necesidad de notificación al contribuyente, en el caso de grandes tramas organizadas, para agilizar su trabajo sin dar pistas a los defraudadores. También piden ampliar el plazo límite de sus investigaciones para dotarlas de más profundidad.
Bronca con subinspectores
Por otra parte, Peláez denunció la situación de 'tensión' que se vive ahora en la Agencia Tributaria con la 'radicalización' de los técnicos de Hacienda (subinspectores), que reivindican la creación de un cuerpo superior que les 'iguale' a los inspectores, amenazando incluso con una huelga a partir de julio si el Congreso no introduce una enmienda contemplando esta posibilidad en el proyecto de ley del fraude, que se votará mañana.
Peláez rechazó la posibilidad de crear un segundo cuerpo superior en la Agencia al tiempo que denunció las 'presiones' que están recibiendo los inspectores por los técnicos, desde hace dos semanas. 'Están llegando a una actitud de violencia verbal con nosotros, casi física', dijo, recordando las concentraciones que han efectuado los técnicos en varias sedes de la Agencia. Mientras esto ocurre, la dirección de la Agencia ha cesado al director de recursos humanos, según indicó ayer Peláez, aunque dijo que no tiene relación con el conflicto abierto con los subinspectores.