Los peligros que nos esperan
Cuando los hedge funds se limitaban a inversiones oscuras como los derivados, era posible para los políticos pretender que su influencia era escasa dentro del sistema financiero. Pero el propio tamaño e influencia de los hedge funds ha cambiado (...). La industria se ha disparado en activos mundiales con valor de 1.500.000 millones de dólares. Su alcance es ahora más amplio y más poderoso (...).
Y eso es motivo de preocupación. Aunque la mayoría de los hedge funds manejan sus operaciones desde centros financieros como Londres, los fondos están incorporados en el extranjero, en países con regulaciones mínimas (...).
Los picos de los movimientos de mercados de estas últimas semanas parecen indicar que los buenos tiempo se acaban. El peligro para los mercados financieros reside en la interacción entre los hedge funds y los bancos de inversión al actuar como los principales o mayores agentes de Bolsa.
Los grandes bancos ven que las operaciones en Bolsa son más rentables que su tradicional papel de asesoría (...). El mundo sintió los peligros en 1998 con el colapso del fondo LTCM, un colapso similar puede penetrar más profundamente en el sistema financiero. El daño podría ser aún peor.