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Motor

Volkswagen da hasta el viernes a la plantilla de Landaben para cerrar el convenio

VW Navarra ha vuelto a lanzar un nuevo ultimátum a su factoría navarra. El comité de empresa tiene hasta el viernes 30 de junio para alcanzar un acuerdo para el nuevo convenio, según fuentes de CC OO.

Dirección y representantes sindicales han de lograr de esta manera en cinco días lo que no han conseguido llevar a cabo en más de 18 meses, que la factoría localizada en Landaben -a las afueras de Pamplona- cuente con un convenio colectivo que sustituya al que expiró a finales del ejercicio 2004. Fuentes de la compañía rehusaron ayer responder a las preguntas de este periódico.

Los portavoces de CC OO consultados aseguran que Volkswagen Navarra no ha especificado cuáles serán las consecuencias de que ambas partes no alcancen un acuerdo.

æpermil;ste, en cualquier caso, no es el primer aviso que la compañía lanza a los aproximadamente 4.200 empleados con que cuenta la planta. El principal fabricante de coches de Europa ya puso como fecha límite el 7 de abril para que hubiese un acuerdo, después de varios meses de manifestaciones y paros que han reducido en varios miles de unidades la producción de la planta.

Sin embargo, el arreglo no fue posible, y VW aseguró verse 'forzado' a 'activar medidas para fabricar el Polo en otras plantas'. Dicho y hecho, el pasado 25 de abril, la compañía anunció su decisión de incrementar la capacidad en otras plantas del consorcio para fabricar allí parte del segundo modelo más pequeño de su gama. La planta elegida parece ser Bruselas, frente a la otra opción que era la de la localidad eslovaca de Bratislava. La compañía, eso sí, no ha especificado en ningún momento ni el número de coches que se producirán en dicha factoría ni el calendario previsto para llevar a cabo esta operación.

Reanudación

Este anuncio del traslado no evitó que la situación siguiera bloqueada entre ambas partes, lo cual llevó a la compañía a anunciar públicamente a finales de mayo que renunciaba a alcanzar un convenio colectivo con el actual comité de empresa. 'Hemos visto que difícilmente podemos llegar a algún tipo de acuerdo con los actuales representantes sindicales', aseguró el 18 de junio un portavoz de la empresa.

Esta circunstancia llevó a la compañía a proponer que se mantenga la jornada laboral individual de 213 días, y que los incrementos salariales, pendientes de concretarse, en ningún caso superen los propuestos en la oferta del 27 de marzo. Para el año 2005 se realizaría un pago único para toda la plantilla más la cancelación de un número de días de la bolsa a determinar, mientras que entre abril de este año y el del año próximo se ofrecerá un incremento salarial del IPC real del 2005 más un alza.

La disensión que venían mostrando las fuerzas sindicales hasta la fecha vio un fin -al menos temporalmente- el día 20 de mayo y, mediante una nota conjunta, el comité de empresa rechazó la oferta de la dirección de prorrogar un año más, hasta mayo de 2007, el actual convenio colectivo. 'Nosotros no renunciamos a alcanzar un acuerdo, y trabajamos para lograrlo', aseguró el Secretario Confederal de Política Industrial de CC OO, Ramón Górriz.

En estos momentos, el dinero no es la cuestión que distancia a la dirección y a los sindicatos, sino las cuestiones de flexibilidad. CC OO, de esta manera, acepta la paga de 1.000 euros pero pide que se consolide en las tablas un incremento salarial por encima del IPC real de 2004.

En cuanto a la flexibilidad, el sindicato solicita la reducción de 12 días de la bolsa, cuatro a cargo de los descuentos sufridos en 2005, aunque se ha mostrado dispuesto a discutir posibles prejubilaciones y bajas incentivadas.

La propuesta aprobada el 26 de enero por la plantilla contempla una vigencia de cuatro años con subidas anuales de medio punto por encima del IPC y estipula la jornada individual de 209 días al año, con una bolsa de flexibilidad de nueve días al alza y nueve a la baja, sin descuento salarial.

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