_
_
_
_
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

La I+D+i necesita una revolución

Sólo si una economía innova y aporta el máximo valor añadido a sus productos está en el camino del éxito en el mercado global. El aviso reiterado ayer por el informe anual de la Fundación Cotec sobre Tecnología e Innovación en España sigue siendo preocupante. Constata un aumento español del gasto en I+D+i del 9%, pero no es suficiente. Con una economía pujante, la inversión en I+D+i se quedó en 2004 (últimos datos que maneja el estudio) en el 1,07% del PIB, frente al 1,82% de la UE-25. Pese a su retraso, la I+D+i crece en España a un ritmo demasiado lento para converger con el resto de la UE. No son buenas noticias, y sería imprudente intentar lecturas optimistas de la situación. Las carencias de la España en este campo son de sobra conocidas. Van de la escasa colaboración universidad-empresa hasta la insuficiente participación del sector privado.

El Gobierno ha intentado coger el toro por los cuernos con el Programa Ingenio 2010 y una decidida apuesta por incrementar la inversión pública en I+D+i. También es acertado mantener las ayudas fiscales a la investigación, el desarrollo y la innovación en la próxima reforma fiscal, y una predisposición especial para aprovechar los crecientes fondos provenientes de Bruselas en este ámbito. Pero para el desarrollo tecnológico no basta con recursos económicos. Es imprescindible su uso eficiente y en proyectos concretos. Por eso conviene examinar el riesgo de que existan en España demasiados organismos para promover la I+D+i y, a la vez, demasiada descoordinación entre ellos.

La Fundación Cotec, creada para el fomento de la innovación tecnológica, da en el clavo al destacar que la base empresarial española está demasiado centrada en campos tradicionales y debe desplazarse hacia sectores más proclives al esfuerzo innovador. La I+D+i tiene en España una revolución pendiente.

Archivado En

_
_